Las elecciones presidenciales en Uruguay, celebradas este domingo (27/10), terminaron con una victoria del candidato izquierdista del Frente Amplio, pero no fue suficiente para evitar la segunda vuelta contra el candidato del Partido Nacional, que representa la derecha oficialista.
Con el 99% de los sufragios escrutados, los resultados indican que Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, obtuvo el 43,9% de los votos válidos. El segundo lugar lo ocupó Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional (derecha liberal), con un 26,8%. En tercer lugar quedó Andrés Ojeda, del Partido Colorado (derecha conservadora), con un 16,1%.
La extrema derecha aparece en seguida con dos candidatos distintos. El cuarto lugar fue del sorprendente Gustavo Salle, del movimiento antisistema Identidad Soberana, cuyo discurso predica el “antiglobalismo verde” y el “econacionalismo”, con el que obtuvo el 2,6%.
En quinto lugar quedó con el exmilitar Guido Manini Ríos, del partido Cabildo Abierto, con su discurso nostálgico sobre la dictadura uruguaya (1973-1985), que obtuvo el 2,3% de los votos.
Con este resultado, Orsi y Delgado deberán competir en la segunda ronda, prevista para el 24 de noviembre.
Una victoria de Orsi representaría el regreso del sector integrado por el expresidente Pepe Mujica (2010-2015), mientras que Delgado trata de mantener en el poder el proyecto del actual mandatario, Luis Lacalle Pou.
El escenario con los dos candidatos podría emular lo ocurrido en 2019, cuando el actual presidente Luis Lacalle Pou perdió en primera vuelta contra Daniel Martínez, del Frente Amplio, y dio un giro en segunda vuelta gracias a una alianza entre candidatos de derecha.
En ese entonces, Martínez logró el 39,1% contra el 28,6% de Lacalle Pou. En la segunda vuelta, el candidato liberal ganó con un 50,8% frente al 49,2% del progresista.