El BRICS, bloque de países conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (cuyo nombre es formado por las iniciales de esos países) cerró su decimosexta cumbre anual, realizada en la ciudad rusa de Kazan, con el anuncio de una ampliación a partir de la creación de una nueva categoría, la de “países socios”, distinta a la de “países miembros”.
Junto con esa novedad, fueron anunciados los 13 primeros países socios del BRICS: Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Kazajstán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam.
Los países socios se unen a los 10 países miembros. Además de los 5 fundadores, también son parte del bloque Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes, Etiopia e Irán, que fueron aceptados en la cumbre realizada el año pasado en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
La lista pudo haber sido mayor, debido a que más de 30 naciones habían postulado su ingreso. La gran frustración entre los que quedaron afuera fue la de Venezuela, que llegó a enviar una delegación a Rusia liderada por su jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Sin embargo, su postulación terminó rechazada por decisión de Brasil. La aceptación de nuevos miembros o socios del BRICS necesita contar con la aprobación unánime de los fundadores del bloque, y justamente el vecino sudamericano de Venezuela fue el único que le negó el visto bueno.
Las relaciones entre Brasil y Venezuela se han visto afectadas desde el pasado mes de julio, cuando el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva pasó a cuestionar el resultado de las elecciones presidenciales realizadas en aquel mes.
Según el Consejo Nacional Electoral venezolanos (CNE), el vencedor de los comicios fue el presidente Maduro, que habría obtenido un 51,95% de los votos, contra un 43,18% del opositor de extrema derecha Edmundo Gonzáles Urrutia. Sin embargo, la coalición derechista contesta eros resultados y alegan que hubo un fraude electoral, versión que ha sido aceptada por Brasilia.
La cumbre del BRICS reunió a delegaciones de 36 países, de las cuales 21 fueron representadas por sus jefes de Estado.
El evento también contó con la presencia del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en calidad de directora general del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por su sigla en inglés), más conocido como Banco del BRICS, institución que busca imponerse como alternativa al Fondo Monetario Internacional (FMI).
