El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, asumió su cargo con un discurso contundente contra el comercio ilegal en el barrio Meiggs, asegurando que erradicaría los denominados “toldos azules”.
“En Meiggs lo que hay es una anarquía, no existe el Estado”, afirmó al inicio de su gestión. Sin embargo, a pocos días de su mandato, comenzó a moderar sus declaraciones, admitiendo que eliminar el 100% del comercio informal en la vía pública “es casi imposible”.
A pesar de que Desbordes prometió un cambio inmediato, la situación en Meiggs sigue siendo caótica. El jefe comunal estableció un plazo de dos años y medio para intervenir la zona y despejar las calles, pero el problema persiste y muchos ciudadanos expresan su escepticismo ante la efectividad de las medidas municipales.
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Desbordes citó información del ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, quien indicó que cinco recorridos de buses Red han dejado de operar en la zona debido al comercio ilegal. No obstante, la presencia de vendedores informales no ha disminuido significativamente, y su administración no ha dado señales claras de cómo planea ejecutar su plan sin afectar a los comerciantes y la economía del sector.
En cuanto al objetivo final, el alcalde ha postergado su promesa inicial y ahora asegura que la erradicación total del comercio informal en Meiggs ocurrirá en septiembre de 2027.
“Algunos dicen: ‘No, lo que dijo es que iba a erradicar el comercio ilegal y no lo ha hecho’. Claro que lo voy a erradicar, y eso lo mantengo. El 100% yo espero tenerlo erradicado de aquí a por lo menos unos dos años y medio más”, declaró a La Tercera.
Sin embargo, la falta de resultados concretos ha generado críticas por parte de los vecinos y comerciantes formales, quienes denuncian la ineficacia de las acciones tomadas hasta el momento.
La falta de un plan de acción detallado y la postergación de los plazos generan incertidumbre sobre si el alcalde podrá realmente cumplir con sus compromisos y devolver el orden a las calles de la comuna.