Empresarios como Andrónico Luksic o la dirigenta de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe salieron a respaldar a la turba del odio que atacó a los comuneros mapuche ayer. Una de las organizaciones que participó fue Apra Chile, su presidente Francisco Alanis, ex suegro de Martín Pradenas que presionó a dos jóvenes para hacerlos declarar e influir en la investigación.
A la sospecha de que existen grupos organizados y la participación de Víctor Pérez como promotor de los ataques racistas que sufrió el pueblo mapuche ayer se suman los respaldos de la ultraderecha chilena al ataque. El Ministerio del Interior presentará una querella “contra quienes resulten responsables” por el hecho.
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“Ciudadanos han tomado en sus manos la necesidad de reponer orden ante desborde de violencia e incapacidad de autoridad local en Araucanía”, fue lo que comentó Andrónico Luksic sobre el hecho, el empresario recibió diversas criticas debido a que discursos como ese provocaron el nacimiento de los grupos paramilitares en Colombia.
Más dura fue la presidenta de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe, quién puso a Víctor Pérez en el cargo del Ministerio del Interior, quién celebra que el gobierno se querelle contra de los comuneros mapuches agredidos en vez de los agresores. Hecho compartido por la directora de Libertad y Desarrollo, Marcela Cubillos en Mesa Central.
Una de las organizaciones participantes de la turba es la Asociación de Paz y Reconciliación en la Araucanía (Apra Chile), asociación que preside el ex suegro de Martín Pradenas, Francisco Alanis, quién ha falseado pruebas y obligó a dos testigos a declarar para desacreditar la violación de AntonIa Barra y así dejar a Pradenas en libertad.
