Tras un tiempo en reserva, Martín Pradenas decidió romper el silencio.
En una entrevista grabada, Pradenas, indicado como el autor de la violación contra Antonia Barra, aseguró inocencia e insistió en la tesis de que su encuentro con Antonia fue consensuado.
El registro generó una ola de críticas y, entre otras cosas, dio paso a un análisis a su comportamiento durante la conversación.
Una psicóloga forense y criminalista mexicana revisó el video y entregó sus apreciaciones como profesional.
“Vemos cómo se está acariciando un pulgar con otro, tranquilizándose. Pero al mismo tiempo, los dedos que están en frente se están presionando, y se ve que esta persona está suprimiendo ira y al mismo tiempo está controlándose para dar unas respuestas planeadas”, parte comentando.
Otro punto que destaca la profesional es que “(Pradenas) no está mirando a la persona con la que está platicando, está mirando directamente a la cámara, hacia el público, intentando convencer”.
En una parte, indica, el imputado “pierde el contacto visual, lo que es una señal de que está mintiendo directamente (…) mientras sigue en su posición defensiva, apretando los dedos”.
“Cada vez que él está contando razones o enumerando motivos (y que está contando con los dedos) lo hace con fuerza. Podemos ver cómo se doblan sus dedos, porque está aplicando una fuerza (…) (evidencia) una persona con problemas con el manejo de la ira”, agrega.
