Seis años han pasado desde el crimen de Erica Hagan y aún no hay culpables. Los principales sospechosos fueron sobreseídos, a pesar de la inconsistencia en sus versiones y en los elementos entregados para ser periciados. La madre de Erica, Regina O’Neal, accedió a conversar en exclusiva con La Voz de los que Sobran, sobre los errores en la investigación y la posibilidad de que el caso pueda ser reabierto.
El 5 de septiembre del 2014, la psicóloga estadounidense Erica Hagan (22) fue asesinada en su departamento ubicado al interior del Colegio Bautista de Temuco. La joven había llegado al país en julio del mismo año, para trabajar en el recinto educacional como colaboradora del Departamento de Inglés. Sin embargo, a seis años del crimen, aún no hay responsables a pesar de una concluyente lista de sospechosos: Esteban Gutiérrez, Harold Gutiérrez -padre de Esteban-, Robinson Soto y Marta Muñoz -madre de Esteban Gutiérrez.
Según la investigación, llevada a cabo por el fiscal Miguel Velásquez, el único culpable del asesinato era Domingo Cofré, quien trabajaba como rondín en el colegio y llevaba en su puesto apenas un mes. Cofré estuvo en prisión durante ocho meses, pero fue liberado por falta de pruebas en su contra.
La investigación no estuvo exenta de incongruencias, puesto que la ropa que utilizó Esteban Gutiérrez el día del crimen no era compatible con la que entregó para las pericias, y en la coartada dicha por Robinson Soto, se encontraron errores. Gutiérrez y Soto eran amigos de Erica, incluso algunos antecedentes revelados dentro de la investigación demuestran que también mantenían un vínculo sentimental, que podría haber derivado en celos por la relación cercana de Robinson con Erica.
En junio del 2015 fueron sobreseídos del caso Harold Gutiérrez, su hijo Esteban, Marta Muñoz, y Robinson Soto. El fiscal Velásquez no profundizó en más diligencias para continuar la investigación, que finalmente concluyó en mayo del 2015. Siete meses después, el caso fue cerrado.
En marzo de este año, la Corte Suprema ratificó el fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco, que condenó al fisco por negligencias en la investigación del asesinato.
El tribunal ordenó que se pagara una indemnización de 200 millones de pesos a la familia de la víctima (Chris Hagan, padre de Erica) en mayo del 2019, debido a los errores en la investigación tanto de la PDI como del Ministerio Público.
A pesar del término abrupto del caso, el pasado 5 de agosto se realizaron en Temuco manifestaciones para solicitar la reapertura. Además existe una campaña de recolección de firmas por la misma causa.
Desde Murray, en el estado de Kentucky en Estados Unidos, Regina O’Neal continúa la batalla por encontrar al culpable y mantiene la esperanza intacta. Desistir no está dentro de sus opciones. Tiene otros dos hijos: Matthew y Kimberly
Los casos de Erica y Antonia Barra están unidos, debido a que en ambos está presente la defensa de Roberto Celedón, quien representa a O´Neal. Además, Regina a través de la página de Facebook “Justicia para Erica Hagan” comenta información del caso, actualiza datos de la investigación y publica muestras de apoyo a la familia Barra.
Con voz confiada, habla sobre el sobreseimiento apresurado de la familia Gutiérrez, y es tajante al criticar el desempeño del fiscal Velásquez en la investigación del caso.
-¿Cree que en esa familia está el culpable del asesinato de su hija?
-No me atrevería a presumir quién o quiénes son los culpables del asesinato de mi hija. Dicho esto, creo que el círculo de la familia Gutiérrez necesita responder más preguntas y preguntas específicas debido a la rapidez para descartarlos del caso. Creo que es posible, ya que definitivamente parece muy sospechoso y puedo señalar fácilmente las mentiras e inconsistencias en el testimonio.
-¿Considera que el asesino de Erica era alguien cercano a ella?
-He considerado todos los escenarios posibles que puede hacer una madre con el corazón roto. Especialmente después de obligarme a ver las fotos de la autopsia, y leer el informe traducido de la autopsia. Pensando incluso en el caso de mujeres celosas. Sin embargo, no logro imaginarla haciendo enojar tanto a alguien. Tenía que ser alguien quien ella conocía y era lo suficiente cercano como para que ella incluso la o lo dejara entrar en su departamento. Alguien en quien erradamente ella confiaba.
-Las diligencias y pericias obtenidas durante el proceso investigativo, estuvieron marcadas por incongruencias y errores que la Fiscalía no consideró antes de cerrar el caso. Ante esto, ¿es posible que Harold Gutiérrez haya entrado al departamento de su hija para alterar la escena del crimen y así tener una coartada para la detección de pruebas que pudieran incriminarlo?
-Sí, lo creo posible. Mi comprensión de la transcripción del juicio podría estar perdida en la traducción. No me ofrecieron un traductor oficial. Sin embargo, si lo entendí correctamente. La forma en que lo entendí describiendo, en la corte, mientras entraba al apartamento buscándola, me dejó con más preguntas que respuestas. Recuerde que él estaba allí para buscarla, pero solo pasó por fuera del baño, la puerta estaba abierta con la llave del agua corriendo, inundando el interior del departamento. Solo luego de revisar los dormitorios es que se asoma al baño y la encuentra en la bañera. Eso es lo que dijo en su testimonio bajo juramento. Una vez más, me quedo con preguntas sin respuestas, ¿Por qué no se dirigió directamente al baño para cerrar la llave antes de ir a los dormitorios a buscarla? Sé que la habría encontrado, pero ¿por qué las habitaciones primero y cómo es que se consiguió tener su huella dactilar ensangrentada si simplemente caminaba de una habitación a otra antes de encontrarla?
-Otro error en el caso, se evidenció en la obtención de una huella dactilar encontrada en el lugar del crimen, y que según el Informe de Huella N°119-2015, recibido oficialmente por Fiscalía el 19 de mayo del 2015, corresponde a Harold Gutiérrez. Aquella información no fue considerada por el fiscal Miguel Ángel Velázquez, quien tampoco dio instrucciones para profundizar en las diligencias investigativas al respecto. Es más, omitió esta información a la defensa de los imputados y solicitó el sobreseimiento definitivo de Harold Gutiérrez ¿Cuál es su sospecha en cuanto a la conducta del fiscal?
-Como sabemos ahora, el fiscal Velázquez está relacionado con la familia del sospechoso, razón suficiente por la cual debería haberse retirado del caso. Al no hacerlo e ignorar constantemente las preguntas que deberían haberse hecho, como también ignorar casi cualquier cosa que pudiera hacer sospechar a algún miembro de la familia, me lleva a una sola conclusión: que el fiscal estaba protegiendo a la familia hasta el punto de desviar el caso. Aquí en los EE.UU, sería un delito castigado por la ley. El fiscal sería sancionado por los tribunales y posiblemente tendría cargos penales en su contra.
-En el momento en que Esteban y su padre Harold, fueron considerados sospechosos, Herbert Viveros, funcionario de la Policía de Investigaciones a cargo de la investigación, los llamó por teléfono con anticipación para informarles que él y Ricardo Muñoz, otro funcionario de la PDI, se dirigían a incautar sus ropas usadas el día del crimen. ¿Cree que hay una relación entre la policía y los sospechosos? ¿Podrían haber proporcionado pruebas falsas?
-Tengo entendido que la autoridad de la Fiscalía está por sobre la PDI, ya que los orienta en la forma de realizar una investigación. Si mi entendimiento es correcto, entonces veo que es necesario hacer más preguntas, por lo que solicité una segunda investigación a la Fiscalía a cargo del caso de asesinato de mi hija y a la PDI. No sé si los agentes estaban actuando por orden de la Fiscalía o si hay o hubo una relación con la familia sospechosa y su amigo Robinson Soto.
Llamar antes de ir a recoger la ropa, naturalmente, deja abierta la posibilidad de que cualquiera de los cuatro sospechosos podría haber proporcionado evidencia falsa individual o colectivamente.
-¿Es posible que en el equipo de la PDI que trabajaba en la escena del crimen haya un policía cercano al verdadero asesino?
-Si.
-¿Su equipo -jurídico- ha podido establecer que Esteban y Robinson tenían un vínculo sentimental?
-Si.
-¿Cree que pudo estar atrapada en medio de una relación entre Robinson Soto y Esteban Gutiérrez, convirtiéndose así en víctima de un crimen?
-Por supuesto que podría haberlo hecho, pero no de la forma en que se ha insinuado. Conoció a Soto en la Universidad de Georgetown cuando él se encontraba de visita allí y ella asistía y trabajaba allí. Nunca tuvieron una relación romántica. Esto convirtió a Soto en un rostro familiar en medio de un grupo de desconocidos para ella. Tengo entendido que Soto y Esteban habían estado o estaban en una relación, entonces es muy posible que haya habido algunos celos. De nuevo, según tengo entendido, Erica canceló ir al gimnasio con Esteban ese día porque había realizado su primer entrenamiento con él el día anterior y no estaba acostumbrada, estaba adolorida, y luego salió a caminar con Robinson Soto. Puedo ver celos por eso.
-¿Considera que la posibilidad anterior es la hipótesis más cercana o cree que había otra motivación tras de ella?
-Considero todas las posibilidades que tendría una madre afligida. Creo que es una hipótesis plausible del por qué lo sucedido. Hay otras también. Es un escenario tan plausible como cualquier otro.
-¿Existe la voluntad de reabrir el caso? ¿Qué le falta a esto?
-Sí, mucha. Cuento con más de 10.000 firmas solicitando la reapertura del caso y una nueva investigación sobre la fiscalía y los oficiales de la PDI que manejan el caso.
Lo que falta es la Fiscalía Nacional para aprobar e iniciar y/o invitar al FBI de mi país a hacerse cargo de la investigación. No creo que sea pedir demasiado que el FBI se haga cargo del caso de asesinato de una estadounidense. Dejando a la Fiscalía Nacional para iniciar una Investigación Especial sobre el caso original.
