Este martes la Audiencia de Barcelona en España dio a conocer la primera condena en esa nación en contra de alguien que difunde noticias falsas.
Se trata de un integrante de la Guardia Civil -el cuerpo policial con mayor número de agentes en España- que ha sido identificado con las iniciales J.J.M., quien aceptó un acuerdo con el fiscal contra los delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, para cumplir una condena de 15 meses en la cárcel, además de una multa de 1.620 euros -un millón y medio de pesos, aproximadamente-, así como la prohibición de ejercer actividades docentes o deportivas durante cinco años.
El agente fue sentenciado por un delito contra los derechos fundamentales (incitación al odio) luego de colgar el 1 de julio de 2019 en Twitter un video de una brutal agresión a una joven, haciendola pasar por imágenes de una violación que había ocurrido recientemente en Canet de Mar, en Barcelona.
Pero no solo eso. El funcionario de la Guardia Civil aseguró que el atacante era un ciudadano menor de edad marroquí.
Sin embargo, lo cierto es que la grabación no correspondía a la agresión sexual ocurrida en Canet de Mar, sino que se trataba de un hecho que tuvo lugar en China en junio de 2019.
Finalmente, el agente admitió que actuó -como lo expuso la Fiscalía- “movido por su animadversión y rechazo a los inmigrantes extranjeros de origen marroquí, y entre ellos a su sector más vulnerable, como son los menores no acompañados”.
Ahora la Audiencia de Barcelona debe decidir si, a petición del condenado, suspende la ejecución de la pena para que así el sujeto no ingrese a prisión, bajo la condición de que este no cometa ningún delito en dos meses, no cree perfiles en Internet para difamar y siga un curso de igualdad y Derechos Humanos.
