La ministra en visita de la Corte Marcial, Rommy Rutherford, ordenó este viernes las medidas cautelares de prisión preventiva y arraigo nacional en contra del ex comandante en Jefe, Ricardo Martínez, por su responsabilidad en el llamado “fraude” en el Ejército.
Sin embargo, Martínez no fue procesado por Rutherford, lo que deberá decidirse de aquí al próximo martes, cuando vence el plazo de 5 días para resolver aquello.
El ex general deberá cumplir su detención preventiva en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, hasta donde está siendo trasladado sin ser esposado.
Cabe recordar que al presentarse ante Rutherford esta jornada, el ex comandante en Jefe se acogió a su derecho a guardar silencio.

Otro antecedente relevante es que el militar (r) está a la espera de lo que resuelva el Tribunal Constitucional (TC) respecto al recurso de inaplicabilidad presentado por su defensa.
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De ser procesado, Martínez se convertiría, al igual que sus antecesores Óscar Izurieta (2006-2010), Juan Miguel Fuente-Alba (2010-2014) y Humberto Oviedo (2010-2014), en la cuarta máxima autoridad del Ejército que está en esa calidad por este caso.
La jueza Romy Rutherford investiga a Ricardo Martínez por 15 viajes “institucionales” realizados entre 2009 y 2019, donde la lógica sería la misma de los otros comandantes en Jefe involucrados en este caso: la contratación a través de una agencia de viajes de pasajes con escalas duraderas y a un menor precio de lo presupuestado, lo que habría permitido que los militares se quedaran con una diferencia de dinero en sus bolsillos.