Foto: Jonathan Velásquez, alcalde de Antofagasta
El pasado martes El Diario de Antofagasta publicó un reportaje en donde difundió 700 páginas de transcripción del chat del grupo de WhatsApp interno que utilizaban los integrantes del gabinete municipal y funcionarios de confianza del alcalde de esa comuna, Jonathan Velásquez (Ind/ex Evopoli).
El documento es parte de la demanda por tutela laboral contra la Municipalidad de Antofagasta que el lunes 30 de mayo presentó ante el Juzgado de Letras del Trabajo de la ciudad nortina el ex asesor de confianza del jefe comunal, el abogado Marco Ascencio.
En su acción legal, Ascencio denuncia una serie de hechos, entre ellos que el quiebre de su relación de confianza con el alcalde se produjo supuestamente tras recibir amenazas de parte de un sujeto acompañado de guardias armados y que sería un primo de Velásquez -esto a raíz de una serie de millonarios juicios que lleva contra el municipio-; o que Velásquez habría realizado viajes utilizando fondos públicos y viáticos con su secretaria, Yessenia Collao, quien además sería su pareja.
Como detalla El Diario de Antofagasta, en el cuestionado chat municipal participan el mismo Ascencio; el propio alcalde Velásquez; Rodrigo Silva, director de Operaciones y ex asesor de la fugada alcaldesa Karen Rojo; la administra municipal Yamilé Guzmán; la secretaria Yessenia Collao; los periodistas Luis Pizarro, Ximena Reyes Toledo y Valentina Otessen; el jefe de Gabinete Diego Yañez Zuvic; el abogado Felipe Guzmán, quien es el actual jefe de Gabinete, y Jorge Cardona, empresario colombiano que es descrito por el medio como “mano derecha” del alcalde Velásquez.
En las 700 páginas publicadas por el periódico nortino se pueden observar descalificaciones en contra de los integrantes de la administración anterior, otras autoridades, personas críticas a la alcaldía actual y dirigentes sociales, entre otros. En ese sentido, por ejemplo, aparecen en las conversaciones comentarios racistas, homófobos y burlescas apreciaciones sobre las apariencias físicas de distintas personas.
Se repiten en las conversaciones las burlas hacia el ex concejal y ex alcalde de Antofagasta, Wilson Díaz; y descalificaciones como “flaite”.
También se realizan bromas de carácter sexual y con burlas respecto a una supuesta relación homosexual entre dos de los funcionarios, frente a lo que el propio alcalde decide llamarles la atención y exigir “respeto”.
En otro diálogo es la administradora municipal, Yamilé Guzmán, quien realiza un comentario en términos similares para referirse al color dorado con que había sido pintado un monumento en la ciudad, refiriéndose a este como “puto”.
Los insultos se van reiterando a lo largo de las conversaciones, como en este diálogo que compartimos a continuación en el que se habla del concejal Ignacio Pozo.
Destacan igualmente las repetidas descalificacciones en contra de adversarios políticos, como la concejala del Partido de los Trabajadores Revolucionarios (PTR), Natalia Sánchez, y la criminalización que se hace de los sectores de izquierda. De hecho, al comentar los incidentes ocurridos el 4 de julio de 2021 en la instalación de la Convención Constitucional en Santiago, Rodrigo Silva, jefe de Operaciones y ex asesor de la ex alcaldesa Karen Rojo, llega a señalar en el chat lo siguiente: “Qué bueno que la municipalidad tiene stock de gas pimienta, lacrimógena en caso de cualquier disturbio que se produzca en una dependencia municipal”.
El mismo Rodrigo Silva aparece luego refiriéndose de una forma insultante a funcionarias del aseo a quienes critica en duros términos.
De una forma igual o más grosera que esta, el mismo Silva se refiere a una mujer a la que identifica como “Pauli Montes”, respecto de quien señala saber el denigrante “apodo” que se le habría asignado en el Club Deportivo Antofagasta (CDA).
Una vulgaridad que Silva reitera en otros pasajes de las conversaciones filtradas.
Respecto a la aludida concejala del PTR, Natalia Sánchez, fue ella misma quien denunció a través de su cuenta en Twitter acciones de racismo del alcalde Jonathan Velásquez -el mismo que exigía “respeto” a sus funcionarios- a raíz de una caricatura colocada por el propio jefe comunal sobre ella en el vapuleado chat.
El alcalde @jonathanplan9 nuevamente muestra su racismo y el de su equipo más cercano. Espero que esto abra los más profundos debates sobre la política persecutoria y criminalizadora que tiene sobre la migración y la pobreza. Más de lo mismo su plan 9 #Antofagasta pic.twitter.com/8gw3dvtqRZ
— Natalia Sánchez (@nv_sanchezm) May 31, 2022
En otra conversación, la administradora municipal, Yamile Guzmán, se refiere a la concejala Sánchez como “loca”, a raíz de una discusión que estaba teniendo lugar.
Pero las burlas por las apariencias físicas por parte de Velásquez no se redujeron a la concejala del PTR. El también concejal, Gabriel Alvial, fue igualmente objeto de burlas por parte del alcalde, quien en el chat lo comparó con el ex “chico reality”, Álvaro Ballero.
La publicación del contenido del chat municipal de Antofagasta ha generado en los últimos días una serie de reacciones de repudio, entre ellas la de ocho Consejeros Regionales (CORE), quienes a través de una declaración señalaron que “rechazamos absolutamente las humillaciones, burlas y los comentarios racistas, clasistas, xenófobos y homofóbicos, entre otros, hacia vecinos, vecinas, dirigentes sociales, mujeres, autoridades comunales y regionales, como así también, hacia funcionarios y funcionarias de la Municipalidad de Antofagasta”.
En ese sentido, Fabián Ossandón, Víctor Guzmán, Andrea Merino, Paula Celis, Paula Orellana, Katherine San Martín, Carolina Moscoso y Dagoberto Tillería añadieron que les preocupa “el lenguaje ocupado por el alcalde y sus asesores que aún lo acompañan en su gestión, más si Chile camina a paso firme hacia convertirse en una sociedad inclusiva, solidaria y que garantice derechos para todas y todos”.
A raíz de lo anterior, a juicio de los CORE el “discurso público” de estas autoridades “a partir de ahora quedará en duda”.
Quien también se sumó a las críticas fue la Delegación Presidencial en la Región de Antofagasta encabezada por Karen Behrens, desde donde emitieron también una declaración en la que igualmente se expresó el “rechazo a la forma en la cual se denigra la dignidad de las personas a través de descalificaciones graves de carácter homofóbico, xenófobo, misógino y clasista”.
Al respecto, se añade que esto afecta “la honra de las autoridades de la región, funcionarios del mismo municipio, periodistas”, señalándose que incluso ha habido “vetos a medios de comunicación y amenazas a dirigentes y dirigentas sociales”.
