Cuatro testimonios retratan las dificultades que experimentan las personas en situación de calle en medio de la pandemia. Voces invisibles donde se ven reflejadas precarias condiciones de vida, escasez de oportunidades laborales y la falta de políticas públicas que se encarguen del problema. Se ha registrado un aumento del 25% de personas en situación de calle durante la pandemia.
A un costado del parque Bustamante, viven cuatro personas que por diferentes motivos llegaron a vivir en la calle. Todas sus historias están cruzadas por entornos violentos, de tráfico de drogas o de hacinamiento, donde el Estado brilla por su ausencia.
“Aquí en la calle conoces la vida real tal como es. Si no tienes experiencia no puedes quedarte a dormir en la noche. Porque no sabes quien va a venir, y a veces tienes que pelear”, señala Richard, más conocido como “el baterista de Plaza Dignidad” por su increíble talento para la percusión utilizando solo dos botellas de arroz.
Richard, “el baterista de Plaza Dignidad”.
Según los últimos datos oficiales del ministerio de Desarrollo Social (2021), hay registradas 16.573 personas en situación de calle, donde el 84,4% son hombres y solo el 15,7% mujeres. Del total, el 34% son enfermos crónicos (5.628 personas) y un 60% consume alcohol.
En las ayudas en terreno que realiza la Corporación Nuestra Casa, estiman un aumento del 25% de personas en situación de calle, y han tenido que incrementar significativamente las raciones que entregan.