Luiz Inácio Lula da Silva asume la presidencia de Brasil este domingo, en lugar del saliente mandatario Jair Bolsonaro. Este será el tercer mandato presidencial del ex sindicalista e ícono de la izquierda brasileña y latinoamericana, quien se convierte en el gobernante con más tiempo de mandato democrático en la historia del país.
El escenario que tendrá por delante no será muy fácil. El nuevo mandatario recibirá un país con serios problemas económicos y presupuestarios dejados por su antecesor.
De hecho, la primera batalla legislativa de su gobierno ya está siendo tramitada en el Parlamento, el llamado “proyecto urgente de transición” que busca corregir los errores presupuestarios dejados por el gobierno de Bolsonaro, que prevé una baja importante en las inversiones públicas en salud, educación y preservación ambiental.
Otro desafío importante de Lula será enfrentar un Congreso donde la derecha todavía tendrá mayoría, lo que obligará el nuevo gobierno a negociar todas sus iniciativas.
No solo la derecha. El llamado “Centrão”, que incluye decenas de leyendas pequeñas de centro derecha que no tienen mucho compromiso ideológico con nadie y suelen “vender sus votos”, a veces literalmente, va a tener al menos 162 votos en la Cámara de Diputados (de un total de 513) y 26 en el Senado (de 83 al todo), por lo que seguirá siendo decisiva en las votaciones en el Parlamento.
Lula no recibirá la banda presidencial de Bolsonaro. El mandatario saliente huyó el país el pasado viernes y deberá mantenerse en Estados Unidos en las próximas semanas, quizás en los próximos meses.
La ceremonia debe contar con la presencia de muchos jefes de estado de América Latina, incluyendo al Presidente chileno Gabriel Boric. También estarán en Brasilia el argentino Alberto Fernández, el colombiano Gustavo Petro, el boliviano Luis Arce, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Abdo Benítez.
Una de las ausencias será la del venezolano Nicolás Maduro, que era esperado para el evento, pero anunció a última hora que no viajaría a la capital brasileña. En su lugar estará el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez.
El mandato de Lula da Silva durará cuatro años, hasta el 1 de enero de 2027. El mandatario de 77 años tendrá derecho a disputar la reelección y un cuarto mandato, pero aseguró que no lo hará, debido a que tendrá 81 años cuando se realicen los próximos comicios presidenciales.
