El Consejo de Seguridad, principal órgano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobó este lunes (10/6) una resolución presentada por los Estados Unidos que consiste en un plan para un alto el fuego completo e inmediato en la Franja de Gaza.
La propuesta incluye el compromiso de una liberación de rehenes por parte del movimiento palestino Hamás, mientras que Israel deberá no solo libertar miles de palestinos que están presos en sus cárceles como también dar garantías de asistencia humanitaria en el enclave.
La iniciativa fue apoyada por 14 de los 15 miembros del organismo internacional, debido a la abstención de Rusia.
La resolución fue una propuesta anunciada días atrás por el presidente estadounidense Joe Biden, quien aseguró tener el visto bueno del gobierno israelí – aunque algunos funcionarios ligados al gabinete de primer-ministro Benjamín Netanyahu han prometido que no aceptan algunas condiciones y que Tel Aviv debe seguir atacando a los palestinos “hasta la eliminación de Hamás”.
Por su parte, el movimiento palestino Hamás declaró en comunicado que estaba dispuesto a cooperar a partir de las garantías dadas por mediadores de Egipto y Qatar, que participaron de las negociaciones.
“Hamás acoge con satisfacción la resolución del Consejo de Seguridad que incluye el alto el fuego permanente en Gaza, la retirada completa (de Israel), el intercambio de prisioneros, la reconstrucción, el regreso de los desplazados a sus zonas de residencia, el rechazo a cualquier cambio demográfico o reducción del área de la Franja de Gaza y la entrega de ayuda esencial a nuestro pueblo en el enclave”, dijo el grupo palestino en su nota.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, afirmó tras la votación que “este acuerdo salvará vidas y ayudará a los civiles palestinos en Gaza a comenzar a reconstruirse y sanarse. También es un acuerdo que reunirá a los rehenes con sus familias después de ocho meses en cautiverio”.
El embajador de Argelia, Amar Bendjama, como representante de la única nación árabe que forma parte actualmente del Consejo de Seguridad, dijo que la resolución “podría representar un paso adelante hacia un alto el fuego inmediato y duradero” pero puso en duda la disposición del gobierno israelí de cumplir con su parte en el plan.
Acuerdo de tres etapas
El acuerdo aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU consiste en tres etapas de normalización del escenario en la Franja de Gaza.
La primera fase propone un alto el fuego de seis semanas, durante las cuales el ejército de Tel Aviv deberá garantizar su retirada de las zonas pobladas de Gaza.
Habrá un intercambio de rehenes, incluidos ancianos y mujeres, por miles de palestinos detenidos arbitrariamente por Israel. Además, los civiles palestinos que huyeron a Egipto podrán regresar al enclave, mientras que 600 camiones transportarán ayuda humanitaria diariamente.
En la segunda fase, con un alto al fuego aún vigente, Hamás e Israel negociarán términos para un cese al fuego permanente. La tercera fase mantendría ese alto el fuego permanente y permitiría la reconstrucción del enclave, incluido infraestructuras básicas, como centros médicos, escuelas, universidades y edificios religiosos dañados o destruidos por las fuerzas israelíes.
