Las razones que dieron origen al estallido social en Chile y lo obrado por Donald Trump en Estados Unidos formaron, junto a otros insumos, el caldo de cultivo que le permitieron al escritor dar vida a la aclamada serie.
En la edición de este jueves del matinal La voz de los que sobran estuvo de invitado José Ignacio “Chascas” Valenzuela, creador y escritor de la aclamada serie ¿Quién mató a Sara? (Netflix), la que este próximo 19 de mayo estrenará su segunda temporada.
“Me siento abrumado, impresionado, como cuando uno era chico y se iba corriendo a la playa y te agarraba la ola en la orilla y te revolcaba, y salías como sin traje de baño, tosiendo y con arena”, comenzó diciendo Valenzuela respecto a la gran repercusión que ha tenido su serie, convertida hoy en la producción latinoamericana de Netfilx más vista en Estados Unidos.
“Yo siempre -en las teleseries, en las series, en todo lo que escriba- escribo de lo que no me gusta, porque se convierte como en una piedra en el zapato. Entonces muchas veces, para no volverme loco frente a lo que no me gusta, lo que hago es escribirlo, porque de esa forma como que me lo saco de encima, termino de exorcizarlo y lo resuelvo”, reflexionó “Chascas” respecto a las motivaciones que hay detrás de sus creaciones.
El guionista contó que comenzó a escribir ¿Quién mató a Sara? meses antes del estallido social, planteando en ese sentido una crítica a la excusa de la clase política de que “no vieron venir” lo que ocurriría a partir del 18 de octubre de 2019. “Yo creo que toda la ciudadanía lo veía venir, yo lo veía venir, todos lo veíamos venir, no nos vengan con cuentos; yo vivía y vivo escandalizado por los niveles de corrupción que se ven”, apuntó.
Una lectura crítica de la realidad a la que vino a sumarse lo obrado por el Presidente Donad Trump de Estados Unidos, país en donde reside José Ignacio. “Entonces, con todo ese caldo de cultivo en la cabeza -por un lado Chile y por otro Trump acá-, de pronto el mundo se puso como en blanco y negro”, explicó el guionista, quien finalmente optó por resumir todo aquello en la oscura familia Lazcano.
“Esas familias ‘perfectas’, que se arrojan esa capacidad de decirme a mí cómo debo vivir mi vida, que evaden impuestos, roban, que tienen esqueletos dentro de los clóset”, son las que se ven encarnadas finalmente en ¿Quién mató a Sara?, como plantea “Chascas”, quien añade que fue justamente a través esta serie que encontró la forma simbólica de “hacer que estas personas paguen en la ficción”.
Junto con ello, Valenzuela abordó en profundidad la injusta realidad que como padres homoparentales de una hija han debido enfrentar con su marido, no pudiendo aún venir a nuestro país con ella debido a los riesgos en que se traduce la retrógada legislación local en ese ámbito. “Chile debe ponerse al día y debe tener una ley de matrimonio igualitario”, exigió José Ignacio al respecto.
