Fernando Paulsen realizó una interesante entrevista a Patricio Basso, ex vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad de Chile, en el programa Última Mirada. Basso presentó una propuesta al gobierno para reformar al sistema previsional y aumentar las pensiones, que fue muy comentada en redes sociales.
“Lo que hicimos fue ver como se calculan las pensiones, y la primera sorpresa que nos llevamos es descubrir que cuando un pensionado fallece, en promedio, y con datos entregados por la Superintendencia de Pensiones, el 70% del saldo con que partió no fue ocupado para mejorarle la pensión. Es decir, se murió y quedó aún en su cuenta de ahorro un 70% de los recursos (…) Este es un sistema absurdo que está pensado no para pagar buenas pensiones sino para mantener altos saldos en las cuentas corrientes porque de ahí salen los recursos que sirven para las inversiones de los grandes grupos económicos”, comenzó diciendo.
“Este es un sistema absurdo que está pensado no para pagar buenas pensiones sino para mantener altos saldos en las cuentas corrientes“
“Es completamente ridículo que el 70% de los recursos no hayan sido utilizados y se mantengan a los pensionados con bajas pensiones durante toda su vida. Nosotros proponemos que al fallecer el pensionado todos los recursos que queden como remanente de su capitalización individual, sean entregados como herencia (…) Si eso se hubiese hecho el año 2019 las AFP tendrían que haber entregado 109 millones de dólares, y si se aprobase que esto fuse de efecto inmediato, las AFP tendrían que repartir, sin ningún costo para el Estado, 535 millones de dólares a las viudas. Esta propuesta no requiere ningún quórum calificado ni modificación a la Constitución”, agregó.
Luego, el especialista abordó las tablas de mortalidad que entrega la Superintendencia y que hoy llegan hasta los 110 años. El problema a su juicio es que la pensión se vuelve decreciente, o sea, a una persona a los 65 años le calculan la pensión hasta los 86 años, pero a esa edad será reevaluada e irá bajando progresivamente.
Según Basso su propuesta fue entregada a los ministros de gobierno y también en Senado, pero no obtuvo respuesta. “El costo total para los próximos 10 años son 40 millones de dólares, sin colocarle tope a las pensiones (…) El ministro sabe que hoy día las pensiones se pueden mejorar en más de un 50%, sin costo para el fisco en los próximos diez años prácticamente”, puntualizó.
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