La defensa de Freddy Hermosilla argumentó que lo incautado por el Ministerio Público estaba destinado a fines medicinales de su esposa, quien es paciente de Fundación Daya.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Antonio condenó este domingo a Freddy Hermosilla González a la pena de 541 días de presidio efectivo en calidad de autor del delito de cultivo de marihuana en la localidad de Isla Negra, en la comuna de El Quisco.
En ese sentido, el tribunal estableció que el vendedor ambulante ya ha cumplido 412 días de dicha condena, al haber pasado ese tiempo bajo las medidas cautelares de prisión preventiva, arresto domiciliario total y arresto domiciliario nocturno. Además, se le aplicó una multa de un tercio de una Unidad Tributaria Mensual (UTM).
En un fallo dividido, el tribunal decretó paralelamente a esa sentencia la absolución de Hermosilla como autor del delito de tráfico de drogas por el que había sido acusado también por el Ministerio Público.
Este caso se remonta al 3 de abril de 2020, cuando Freddy Hermosilla fue “sorprendido” por Carabineros manteniendo en su domicilio en Isla Negra “un cultivo de Cannabis Sativa, sin autorización, manteniendo en el patio del inmueble 3 plantas de 1,60 a 3 metros de altura de cannabis sativa”, de acuerdo a la acusación de la Fiscalía. En tanto, según se agregó, “en un cuarto de madera acondicionado mantenía 21 plantas de cannabis sativa en maceteros”, y en su dormitorio, “producto del cultivo anterior, mantenía 9 frascos de vidrio y un recipiente plástico con 1.700 gramos de marihuana a granel y 987,3 gramos de marihuana a granel. Todo ello sin autorización competente”.
La defensa del imputado argumentó sin éxito ante el tribunal que el cultivo estaba destinado a fines medicinales, logrando solo el voto en contra de la decisión del tribunal del magistrado Alejandro González Rodríguez, quien consideró que las sustancias estaban destinadas a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo.
Freddy Hermosilla debió revelar ante la Justicia los motivos por los cuales mantenía las plantas, siendo uno de ellos la situación de salud de su esposa, Jennifer Carreño, quien -como se lee en el fallo- mantuvo por 10 años “una adicción a una droga muy fuerte, a la pasta base, estuvo en muchos centros de rehabilitación y medicada mucho tiempo, le daban pastillas clonazepam y muchas cosas”, hasta que “conoció la medicina cannábica, la que comenzó a usar hace 6 años”.
“No veía la salida. Todo lo que hacían era medicarla; fármacos que la tenían todo el día durmiendo, no era ella, sin ánimo y sin ideas. Informándose en redes sociales, YouTube, conoció este tipo de medicina y comenzó a hacer su tratamiento en casa, llegaron a tener 20 plantas, no todas en el mismo porte, unas en el patio, esas sí eran grandes y todas para uso medicinal”, se detalla en la resolución.
Junto con ello, Hermosilla argumentó que su pareja es paciente de Fundación Daya, lo que fue igualmente desechado por el tribunal por haber comenzado su tratamiento con dicha organización posteriormente a los hechos que se le imputan al acusado.
Freddy deberá cumplir la pena impuesta de forma efectiva debido a que cuenta con antecedentes penales. Sin embargo, aún queda pendiente lo que pueda resolver la Corte Suprema respecto de este caso.
“¿POR QUÉ ESTA ABSURDA CONDENA SI NO HAY DELITO?”
“Si quedó establecido que no existe tráfico, entonces es cultivo personal, en este caso medicinal, ¿por qué esta absurda condena si no hay delito?”, declaró tras conocerse la resolución contra Hermosilla la directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, quien testificó en el juicio y quien junto al equipo de la organización acompañaron a la familia durante el proceso judicial.
En ese sentido, desde Daya se destacó que Jennifer, la esposa de Freddy, es paciente de la Fundación y que el doctor Lukas Ursic, médico tratante de la mujer, testificó presencialmente sobre su condición de salud y la pertinencia del uso medicinal en patologías como la suya. Junto con el facultativo, también prestó su testimonio en el juicio la directora de Investigación de la entidad, la bioquímica y PhD en Biotecnología Nicole Halcartegaray.
