“No fue una campaña que usó dineros de manera irregular”, aseguró la candidata al Senado de Comunes, quien además señaló que le pidió la renuncia al presidente del Partido.
En la edición de este jueves del matinal de La voz de los que sobran fue invitada la candidata al Senado por la Región Metropolitana del Partido Comunes, Karina Oliva, quien se encuentra fuertemente cuestionada tras la publicación de un reportaje de Ciper en donde se señala que en la rendición de su campaña a gobernadora de mayo pasado ante el Servicio Electoral (Servel), siete de sus asesores -militantes de Comunes- presentaron boletas por un total de $137 millones.
En ese sentido, el artículo del medio de investigación advierte que “los registros históricos del Servel indican que cuatro asesores de Oliva están entre los mejor pagados en una campaña”.
Oliva fue enfática en señalar en La voz de los que sobran que “mi campaña anterior, la de primera vuelta, no es una campaña que usó de manera irregular dineros y tampoco es la que gastó más, teniendo incluso la votación que tiene”.
Dicho esto, aseguró que “nunca he recibido financiamiento irregular, nunca he recibido platas de las pesqueras, de algún empresario; yo solo me endeudé a través del crédito que uno puede solicitar al Banco Estado, del cual solo recibí $120 millones”.
Respecto a lo elevado de los pagos a quienes trabajaron en su campaña, Karina reconoció que son “altos”, pero los justificó argumentando que esto se debe, en parte, a que “yo no contaba con liquidez para enfrentar una campaña tan grande”.
En ese sentido, Oliva explicó igualmente que el alto costo del trabajo que realizaron las personas mencionadas en el reportaje tiene que ver con que se valoriza el hecho de que los pagos por esos servicios se realizan con meses de atraso. “Hay personas que trabajaron desde enero en adelante, y los reembolsos recién se estaban haciendo estas últimas semanas”, ejemplificó.
“No ha habido enriquecimiento mio o de las personas que aparecen ahí (en la rendición ante el Servel)”, aseguró la candidata al Senado, añadiendo que “nunca he tenido un salario, un sueldo, por sobre el millón y medio de pesos líquido”.
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En este escenario, Oliva reveló en La voz de los que sobran dos hechos importantes. El primero de ellos es que le pidió la renuncia al presidente del Partido Comunes, Jorge Ramírez, quien aparece en el artículo de Ciper como uno de los siete militantes que recibieron una alta remuneración por su trabajo durante su campaña a gobernadora.
En segundo lugar, señaló que accionará ante el Servicio Electoral con el fin de que no le sean reembolsados sus honorarios correspondientes a la segunda etapa de su postulación a la Gobernación de la Región Metropolitana. “Voy a solicitar al Servel renunciar a mi reembolso de la segunda vuelta”, sostuvo Oliva.
