El pasado viernes 28 de agosto se denunció y difundió a través de redes sociales el hallazgo de documentación sensible vinculada al Servicio Nacional de Menores Sename tirada en el Barrio Lastarria dentro de bolsas de basura. En las hojas, que pertenecen a la Fundación León Bloy, se exponen testimonios, informes psicológicos, direcciones y datos privados de niños y familiares gravemente vulnerados desde el 2014 en adelante. Este medio tuvo acceso a los más de seis mil papeles con información relacionada a decenas de abusos sexuales, algunos de ellos ligados a la Iglesia Católica.
*El hallazgo de los papeles fue realizado por el mismo periodista.
Desde hace unos meses la comunidad ubicada a metros de la rebautizada Plaza de la Dignidad , integrada por más de 50 vecinos de siete edificios organizados, había colgado un cartel de cartón con el mensaje que reza “No botar basura aquí”. Hasta el día en que aparecieron los documentos, nadie tenía claridad de quién era el responsable de la suciedad que encontraban habitualmente.
De inmediato se compartió un reclamo en el grupo de WhatsApp comunitario advirtiendo sobre montones de carpetas arrumbadas sobre unos de los faroles en plena vía pública, en el cruce de Nueva Bueras con Coronel Santiago Bueras. Eran casi las cinco de la tarde del viernes 28 de agosto.
Los vecinos estaban cansados de que las oficinas instaladas en el pasaje dejaran sus desperdicios en la misma calle del Barrio Lastarria donde fueron asistidos Gustavo Gatica y cientos de personas que se movilizaron durante el estallido social.
Ya no solo eran cartuchos de impresora, restos de colaciones o envases de bebidas energéticas. Había miles de papeles. Ahora se trataba de información confidencial de niñas, niños y adolescentes que acceden a Programas de Representación Jurídica vinculadas a la Fundación León Bloy.
Se infringía así la ley 21.140 sobre el Derecho a la Protección de los Datos Personales a los menores de 18 años registrados en el Sistema de Atención de la Niñez y Adolescencia a través de la red de colaboradores del Sename.
La denuncia se compartió en Twitter y en cuestión de minutos se viralizó. Sename Región Metropolitana rápidamente contestó por la misma red social, la respuesta explicaba que, de acuerdo a las fotografías, el sitio coincidía con un organismo colaborador acreditado (OCA) llamado Fundación León Bloy. Especificaron también que existen instrucciones para resguardar este tipo de documentos y proteger información, por lo que investigarían lo ocurrido para determinar responsabilidades y evitar que la situación se repitiera. Ni Sename o algún otro organismo gubernamental contactó al denunciante para saber más detalles hasta el cierre de este reportaje.
Los Organismos Colaboradores Acreditados de Sename (OCAS) llevan años siendo cuestionados por grupos de profesionales pro infancia. Son criticados principalmente por el casi nulo trabajo de acompañamiento terapéutico con las familias, precarización y prácticas anti-sindicales, además de largas institucionalizaciones de los niños y la falta de preparación de sus trabajadores.
La crítica principal es que este modelo de subvención del Estado a entidades privadas se ha convertido en un incentivo perverso, en medio de la crisis del sistema de protección por la constante inyección de recursos y la mínima eficiencia que se les exige.
El proyecto del Barrio Lastarria, donde se encontraron los papeles, es un programa de Diagnostico Ambulatorio (DAM), que también han sido cuestionados. En estos programas -según la ley- se paga por “servicio prestado” (por cada diagnostico ya realizado). Este factor, junto a grandes coberturas, en este caso 50 plazas, genera un incentivo donde importa más la cantidad que la calidad de los diagnósticos, en pos de lograr la sobrevivencia económica de los proyectos.
Según uno de los últimos informes de Sename (julio a septiembre del 2019) de 7.102 niños, niñas y adolescentes atendidos en el sistema residencial en esa fecha, el 85 % estaba en una OCA. Hoy existen 247 Centros de residencias que pertenecen a servicios privados (denominados “colaboradores” con contrato con Sename) y solo 11 Residencias a nivel nacional que dependen directamente del Estado.
El año 2016, un reportaje de El Mostrador evidenció que una de las Fundaciones que contaba con mayor inyección de recursos desde el Sename era León Bloy, con más de $2.900.000.000. Entre los directores figuraba el abogado Juan Alberto Rabah Cahbar, quien iba a ser director ejecutivo del Instituto de Estudios Religiosos de la Universidad Miguel de Cervantes –donde es rector Gutenberg Martínez–, pero el centro “no prosperó”.
La cifra actualizada al 2019 es de 3.246.733.228 millones para León Bloy.
“Desde su creación (2004) la Fundación ha enfocado su accionar en el estudio de las políticas públicas relacionadas con la infancia, familia y juventud, así como del trabajo realizado en la ejecución de programas y proyectos que tienen impacto en la atención integral a la familia, niños (a), adolescentes y tercera edad”, se lee en la pagina del organismo.
Casos de alta connotación pública
Tras la revisión de las cientos de páginas encontradas en el Barrio Lastarria, aparecen informes escolares con testimonios de NNA, direcciones y fotografías de hogares vulnerados, cédulas de identidad, copias de sentencias judiciales, hojas de vida de niños al cuidado de OCAS de Sename, actas de reconocimiento de imputados de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la Policía de Investigaciones (PDI), informes psicológicos del Servicio Médico Legal, partes de denuncia ante Carabineros, poderes simples, copias de firmas y una amplia descripción de hechos por parte de NNA y sus familiares, además del testimonio de los abusadores condenados entre los años 2014 y 2020.
En total, el material corresponde a: (2) casos de abuso sexual ligado a la Iglesia Católica, (20) casos de abuso sexual a menores, (3) abuso sexual y violación de menores, (1) antecedentes sobre posible red de explotación sexual, (13) causas de Juzgados de Familia (Mediaciones Familiares, Pensiones de Alimentos, Separaciones y Divorcios), (4) casos de violencia Intrafamiliar y (2) de Vulneración de Derechos. Todo esto, sin contar la inmensa cantidad de hojas “perdidas” o “sueltas” sobre otros casos judiciales de la misma índole.
Desde el Sename contestaron que se realizó una investigación con supervisores en terreno y que de acuerdo al testimonio de la propia Directora del DAM involucrado, se les garantizó que los documentos no pertenecen a la Fundación León Bloy, pese a que este medio pudo confirmar que gran cantidad de hojas llevan el logo y timbres de la institución.
Dentro de los documentos que acreditan ser propiedad de la Fundación León Bloy, destacan el Reglamento Interno de Orden, Seguridad e Higiene de la institución, copias en blanco del registro de reuniones con redes, fichas de caracterización de la población atendida al 31 de mayo del 2018, actas de entrevistas con adultos responsables y una amplia cantidad de protocolos de acción en casos de agresiones sexuales, prevención frente al abuso, acoso y toda forma de violencia o discriminación de la Fundación Belén Educa, UNICEF, Colegio Santa María de Santiago, Comité Olímpico de Chile, entre otros.
Los papeles que más se repiten son propiedad del abogado del Programa de Representación Jurídica (PRJ) CAJES Marcelo Castillo Flores, se identifica su certificado de trabajo en la Fundación León Bloy, liquidaciones de sueldo, correos electrónicos a familiares de las víctimas y personal del Poder Judicial, actas de audiencias judiciales y poderes simples firmados a su nombre.
Uno de los antecedentes más delicados corresponde a hechos acreditados por el 4to Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago en contra del ex sacerdote mercedario Marcelo Méndez Gloor. Hay que recordar que el religioso estuvo condenado penal y canónicamente por abusar sexualmente de un menor de 14 años con discapacidad mental al interior de la Iglesia Basílica de la Merced el 5 de febrero del 2014.
Los documentos encontrados se refieren a la existencia de un video que sirvió como prueba audiovisual en la investigación respecto de lo que ocurrió en la sacristía, describen los hechos de connotación sexual que involucran ex párroco y muestran el testimonio del niño acreditado por las pericias de diversos profesionales.
También se informa que Méndez Gloor estaría cumpliendo la pena en San Felipe producto de la pandemia por Covid-19.
De la misma forma es posible leer la transcripción de muchos otros relatos de NNA agredidos sexualmente y casos de explotación sexual infantil.
Nota de la redacción: Este reportaje fue escrito con el objetivo de poner los documentos a disposición de las autoridades que los requieran.
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