jueves, septiembre 12, 2024

Estudio Fundación SOL: Incluso con jornada laboral de 40 horas, la mitad de las mujeres seguirían con ‘pobreza de tiempo’

Comparte

La Fundación SOL llevó a cabo el estudio “Tiempo robado: Pobreza de Tiempo, productividad y acumulación capitalista”, investigación realizada con el objetivo de cuantificar el impacto que tendría la reducción de la jornada laboral máxima desde 45 a 40 horas en el indicador de “pobreza de tiempo”.

En ese sentido, la organización explica que “se entiende que una persona se encuentra en situación de pobreza de tiempo si el total de horas que destina al trabajo (incluyendo actividades remuneradas y no remuneradas) no le permite obtener un estándar mínimo de uso de tiempo destinado al descanso, el cuidado personal y el ocio”.

La investigación reveló que un 44% del total de la población, que se dedica tanto a trabajos dentro como fuera del mercado laboral, se encuentra en “pobreza de tiempo”. Y al desagregar por género ese porcentaje, se constata que el 35% de los hombres se encuentra en esa condición, mientras que para las mujeres es el 53%. Vale decir, aproximadamente 1 de cada 3 hombres, y 1 de cada 2 mujeres.

Para la investigadora de Fundación SOL y coautora del estudio, Andrea Sato, esta diferencia se explica por la Carga Global de Trabajo, indicador que incorpora el tiempo destinado a trabajos domésticos y de cuidados no remunerados. “Una persona promedio destina 31 horas semanales a estas labores, y al disgregar por género en promedio, vemos que las mujeres le dedican 41 horas semanales, mientras que los hombres solo 19 horas”, enfatizó Sato.

Imagen de referencia / Agencia Uno

En ese sentido, si bien desde Fundación SOL postulan que “disminuir la jornada laboral posibilitaría la recuperación de horas para estas actividades esenciales de la reproducción de la vida”, al realizar una simulación suponiendo un nuevo límite de 40 horas de trabajo remunerado semanal, de todas formas la mitad de las mujeres que hoy trabajan 45 horas remuneradas -y que ahora solo destinarían 40- seguirían estando en “pobreza de tiempo”. En cambio, en el caso de los hombres, esa proporción sería de 1 cada 5.

“Este ejercicio da cuenta de una situación bastante crítica dentro de los hogares en cuanto a la suficiencia de tiempo, ya que, aun reduciendo la jornada laboral máxima en 5 horas, una proporción importante de la población no contaría con el tiempo necesario para la reproducción de su vida”, señaló al respecto Francisca Barriga, coautora e investigadora de la Fundación.

Para graficar lo anterior, el estudio proporciona el siguiente recuadro donde se puede observar la simulación con diferentes límites de jornadas máximas remuneradas semanales.

A partir de esta proyeccción, Fundación SOL estableció que, por ejemplo, 1 de cada 4  personas (24,2%) seguirían sufriendo escasez de tiempo si se redujera la jornada en 10 horas, porcentaje que llegaría al 40,2% para el caso de las mujeres y al 12,1% en hombres. Incluso, si esta se disminuyera a 20 horas, el 20,6% de las mujeres -es decir, 1 de cada 5- no tendría tiempo suficiente para el descanso, autocuidado y ocio.

Por otra parte, Fundación SOL alerta respecto a la “realidad preocupante” que viven las personas que hoy realizan una jornada laboral semanal de 45 horas y que, al mismo tiempo, se encuentran en “pobreza de tiempo”, debido a que destinan 43,3 horas semanales, en promedio, a labores domésticas y de cuidados, totalizando 88,8 horas de Carga Global de Trabajo semanal. En ese sentido, el estudio postula que para que este grupo se ubique, en promedio, justo en la línea de “pobreza de tiempo” (67,5 horas semanales), la jornada remunerada no debería exceder para ellos las 23,7 horas semanales.

Ante este escenario, la organización plantea un categórico diagnóstico: “Los trabajadores y trabajadoras tienen jornadas extenuantes de trabajo que se reflejan en la Carga Global de Trabajo. Las personas que hoy tienen jornadas remuneradas de 45 horas, eventualmente tendrán una reducción de 5 horas de trabajo”.

Agencia Uno

Dicho esto, la Fundación expone entonces que “la pregunta sigue siendo: ¿es suficiente una reducción de solo 5 horas? En un escenario de ciudades fragmentadas, uso intensivo del tiempo en tareas no remuneradas y jornadas extenuantes de trabajo asalariado, la respuesta es que 5 horas de reducción no son suficientes”.

En esa misma, se hace hincapié en que “las diferencias en el uso de tiempo se acrecientan según la realidad individual de cada persona. Las mujeres -encargadas históricas de la reproducción dentro de los hogares- son quienes utilizan la mayor parte de sus días y sus vidas en el trabajo, ya que además de trabajar asalariadamente deben dedicar grandes porciones del día a las tareas domésticas y de cuidado. Las brechas varían según la categoría ocupacional y los niveles de ingresos que tengan los hogares”.

“El trabajador financia su propio trabajo y además ganancias para el capital. De una jornada laboral de 8 horas, solo 3 horas de trabajo están destinadas al salario y 5 a las ganancias del capital. Si se tiene en cuenta la rotación del capital, las cifras son de 7 horas para el empresario y solo una para el trabajador o trabajadora”, destacó al respecto Gonzalo Durán, coautor del estudio e investigador de Fundación SOL.

Captura estudio Fundación SOL

Por último, la organización plantea en su estudio que “el fortalecimiento de la actividad sindical a través de la negociación colectiva por rama de actividad económica y en múltiples niveles, es una condición central y de primer orden para la discusión sobre el tiempo robado, la pobreza de tiempo, la productividad laboral y la acumulación capitalista”.

Puedes leer el estudio completo de la Fundación SOL a continuación.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Te puede interesar

Lo Último

¡Apoya al periodismo independiente! Sé parte de la comunidad de La voz de los que sobran.
Únete aquí

¡Apoya al periodismo independiente!

Súmate, sé parte de la comunidad de La voz de los que sobran. Así podremos seguir con los reportajes, crónicas y programas, que buscan mostrar la otra cara de la realidad, esa que no encontrarás en los medios de comunicación hegemónicos.