En decisión tomada este viernes, (30/6), los magistrados del TSE (Tribunal Superior Electoral de Brasil) condenaron al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a la inhabilitación por los próximos ocho años, en virtud de los crímenes electorales cometidos durante su campaña del 2022, cuando el político de extrema derecha intentó (y no logró) su reelección.
De los siete magistrados de la corte, cinco dieron votos favorables a la condena de Bolsonaro, al consideraren que este se aprovechó de su cargo para utilizar recursos públicos en su campaña, además de hacer uso de las instituciones del Estado para esta misma finalidad.
Entre las evidencias presentadas durante las investigaciones está la reunión que el entonces mandatario realizó en julio de 2022 en el Palacio Alvorada, residencia oficial de los presidentes brasileños, en la cual convocó a los embajadores de más de 50 naciones.
El registro audiovisual del evento demuestra que Bolsonaro utilizó la estructura pública y recursos del Estado para una ceremonia en la cual emuló la estrategia usada por Donald Trump en las elecciones de 2020 en los Estados Unidos, sembrando dudas sobre el sistema electrónico de votación (que es utilizado en Brasil desde 1998) y dando a entender que no reconocería los resultados si no saliera vencedor de los comicios.
Además, Bolsonaro utilizó parte de las imágenes de ese evento en su franja televisiva, en la que se decía que los embajadores supuestamente habían dado la razón a sus denuncias, lo que no era cierto. De hecho, los abogados del expresidente (que prefirió no se presentar para dar su testimonio en el juicio) defendieron la tesis de que su cliente jamás había puesto en duda el sistema electoral, aunque esa versión estaba desmentida por los videos.
Aún así, la defensa del líder de la extrema derecha brasileña logró convencer dos de los siete magistrados del TSE. Los otros cinco, incluyendo el presidente del tribunal, ministro Alexandre de Moraes, decidieron imponer la pena de inhabilitación para disputar por cargos públicos hasta el año de 2030.
El periodo incluye a las próximas dos elecciones presidenciales de Brasil, en 2026 y en el mismo año de 2030. Por lo tanto, Bolsonaro solo podrá presentarse nuevamente en los comicios municipales de 2032, cuando tendrá 77 años, o en las presidenciales de 2034, a los 79.
La defensa del ex-mandatario podrá pedir la revisión de esa sentencia en el STF (Supremo Tribunal Federal, máxima instancia del Poder Judicial brasileño). Sin embargo, dos de los cinco votos que condenaron a Bolsonaro son de magistrados que forman parte de las dos cortes – incluyendo a Alexandre de Moraes.
Además, la retórica del bolsonarismo en los últimos dos años, calificando a la suprema corte brasileña como enemiga del país, hace con que sea poco probable que logre una decisión favorable en esa instancia.
