Se trata de la asociada, ex dirigente de ASUME de Los Lagos, y encargada de la Unidad de Denuncias y Comunicaciones, Pamela Celis Aburto, quien estaba al cuidado de su hija de un mes. El motivo de su despido serían “Presuntas faltas a la probidad” y el hecho se da después de que la profesional había denunciado a una superior por hostigamiento y maltrato.
“Rechazamos esta resolución pues nos parece gravísimo el uso abusivo del recurso de los sumarios administrativos y de la responsabilidad administrativa, para perseguir presuntas faltas menores, aplicadas a funcionarios/as y o dirigentes/as que precisamente denunciaron situaciones previas de mal clima laboral, acoso u hostigamiento laboral. De hecho, podría evidenciarse conductas de prácticas antisindicales”, expresaron desde la Asociación Nacional de Funcionarios de la Superintendencia de Educación Escolar (ASUME), a través de una declaración pública.
Todo comienza cuando Celis denuncia a la Directora Regional de la Superintendencia por hostigamiento y maltrato y una situación que podría constituir falta a la probidad. Después de ese hecho la profesional fue destituida con 37 semanas de embarazo.
La Asociación calificó de “grave” que en este despido no se haya considerado el derecho a la maternidad de la trabajadora. Fue informada de la sanción embarazada y se le notificó del rechazo de su recurso de reposición cuando hacía uso de su post natal.
Tanto ASUME como ANEF (Agrupación Nacional de Empleados Fiscales) afirmaron que esta situación sienta un mal precedente para los funcionarios y funcionarias públicos, que se realizarán las acciones sindicales y jurídicas necesarias para revertir esta medida; y defender el empleo y la función pública.