Oriundo de Pitrufquén y ex presidente de la multigremial de la región, el empresario Luciano Rivas se transformó en la única carta del oficialismo en ganar una gobernación. El independiente pro Evópoli tuvo como pilar de campaña “terminar con el terrorismo existente en La Araucanía”, sin embargo, cuando fue reelecto en aquel cargo, culpó a la Conadi como “la gran causante de la violencia en la zona”, además de manifestar que “el mapuche se siente igual y es igual de chileno que todos nosotros”.
En abril de 2017, Luciano Rivas (39) asumió la presidencia de la Multigremial de La Araucanía, en un año marcado por un recrudecimiento de la violencia con que los últimos gobiernos han intentado solucionar las legítimas demandas del pueblo mapuche en la zona.
Hoy, para Rivas, la sensación más inmediata de la región “es de impunidad, de desamparo e injusticia al ver cómo un grupo minoritario de personas, que han optado por la violencia para conseguir sus fines dentro de un Estado democrático, se pasean libres y se burlan en la cara de las víctimas”.
El ingeniero en Acuicultura de la Universidad Católica de Temuco, durante su campaña fue enfático en plantear que para solucionar este problema, “pretender mezclar al pueblo mapuche con los grupos terroristas me parece repudiable, la clave para el pacto que propongo es que todos aislemos la violencia y a los grupos terroristas”, como declaró al portal proaraucania.com. Además de indicar que “hay estigmatización del mundo mapuche, gente pacífica que tiene los mismos problemas del mundo rural”, según otra entrevista a radio Usach.
Sin embargo, quien se desempeñara como director de CorpAraucanía y la Agencia de Desarrollo, analizaba este mismo tema eje de su campaña con un mensaje mucho más filoso hace tres años, cuando fue reelecto como presidente de la Multigremial deLa Araucanía (2018), tal como se puede leer en una entrevista del sitio del centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD), ligado a la derecha más dura.
Es acá donde la supuesta mirada de entendimiento, dialogo, progreso y paz de Rivas frente a las problemáticas con los pueblos originarios, muestra el tono inquisidor que históricamente ha tenido la derecha en el territorio del Wallmapu, incluso culpando a la Conadis como “la gran causante de la violencia en la zona”.
“Esperamos voluntad política para combatir el terrorismo, que se ponga fin a la política de compras de tierras de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) que ha sido gran causante de la violencia en la zona, que se revise la Ley Indígena. Además, al próximo gobierno le tocará denunciar o ratificar el Convenio 169 de la OIT el cual debe ser evaluado en el sentido de si ha traído beneficios o trabas para la inversión. Pero lo principal es que la Conadi que deje de ser una agencia corredora de propiedades y pase a ser una agencia de desarrollo”.
Luciano Rivas
Según la web de Evópoli, donde este independiente fija su domicilio político, el programa de Rivas “apuesta a La Araucanía del futuro, una visión dela región a 30 años que solucione los problemas de fondo, con capacidad de diálogo”. Respecto a esto, llama la atención otra de las respuestas que el empresario da en la misma entrevista de LyD, manifestando que frente a la delicada situación de la región, “no creo que se deba negociar con las comunidades”.
– ¿Cómo se soluciona el problema en La Araucanía: con mayor Estado de Derecho, mayor invocación a la Ley Antiterrorista, mayor negociación con las comunidades indígenas?
Luciano Rivas
– Lo primero es decir que no creo que se deba negociar con las comunidades, no hay nada que negociar. Quien comete delito, es delincuente sea quien sea. Igualdad ante la ley. El problema de violencia, sin duda, se mejora con herramientas policiales, modificación de leyes, mejoramiento de inteligencia, herramientas tecnológicas, modernización, etc. La violencia, a pesar que muchos la justifican diciendo que hay reivindicaciones atrás, creo que sigue siendo y debe ser un tema policial.
Si bien Rivas menciona que el tema de “reivindicaciones indígenas por la vía democrática se soluciona con mayor diálogo, mejor diseño de políticas públicas, terminando con el clientelismo político y con la discriminación positiva y aspirando a una mayor integración”, tiene la audacia de vociferar en nombre del pueblo mapuche, diciendo que “en general, quieren surgir, tiene las mismas aspiraciones que la mayoría de los chilenos”.
Y no solo eso. El hoy ya gobernador regional menciona sin ningún escrúpulo que “el mapuche se siente igual y es igual de chileno que todos nosotros. Los demás temas que profesan ciertas elites intelectuales, que además en la última elección quedó demostrado que no representan ni a una minoría dentro de una minoría, da la impresión que no son los temas que les interesan a la generalidad”.
Tras estas declaraciones, no quedan muchas dudas del apoyo transversal recibido por los partidos de la derecha, sino que también por agrupaciones extremistas como APRA.