“Soy una de las convencionales que recibió una ‘Negrita’ de tu parte”, le replicó la constituyente de origen aymara vía Twitter.
“Me cuesta creerte”, respondió la convencional independiente por el Distrito 2 de Tarapacá, Alejandra Flores, al constituyente Hernán Larraín, que en Twitter hizo pública su adhesión a una carta que suscribiera junto a 15 de sus colegas, señalando que quieren ser parte del reencuentro con los pueblos originarios.
El tema también lo abordó durante una entrevista que le realizaron en Emol TV, donde valoró la carta suscrita por 15 convencionales de RN y Evópoli (no suscribió la UDI), y su disposición a trabajar con los pueblos originarios para saldar deudas históricas.
“Lo encuentro muy valorable. Me parece que siempre es bueno y sano reconocer errores, que ha tenido el país no solo Chile Vamos, sino que el país, al no reconocer la presencia, el valor, de las culturas de los pueblos originarios, que somos la base que dieron pie a este país y hasta el día de hoy, no reconocidos constitucionalmente. Eso es lo que se debe cambiar en esta nueva Constitución”, señaló.
Publicado el tuit del convencional Hernán Larraín, Alejandra Flores no se dejó esperar y puso los puntos sobre las íes al recordar que hace unos días, recibió de manos del mismo Larraín, que ahora aboga por el reencuentro con los pueblos originarios, una “Negrita”, el clásico dulce cuyo nombre le fue cambiado, por iniciativa de la empresa, en un intento de colaborar con la no discriminación y el lenguaje oculto.
Sobre el episodio con Hernán Larraín expresó en EmolTV que el convencional “me entregó personalmente una barrita de Negrita. Yo me sentí mal, porque era la negrita”, en un contexto de la Convención en que había muchas críticas a nuestra presidenta, la lamngien Elisa Loncón, la cual es morena igual que yo (…) Y le consulté a Hernán (por el regalo), andaban festivos y se tomaron fotografías con la Negrita y a mí eso me da otro contexto”.
Añade que lo que pide, ante situaciones como esa “es coherencia, entre lo que uno dice y lo que uno hace. Esa ha sido la constante de mi vida, de tratar de ser coherente. Hay personas que hablan muy bonito, pero lo importante es lo que uno hace. Y andar con esa galletita… Quizás fue una humorada, pero hay que reconocer que lo fue”.
Qué torpe el Larraín, sensibilidad a la altura del unto.