“A lo mejor yo sin darme cuenta, haya tenido una forma agresiva de entrevistar, que no se condice con los tiempos”, señaló también el cuestionado periodista en Diario Financiero, refiriéndose a sus ‘encontrones’ con los candidatos a la Presidencia.
El periodista de TVN, Matías del Río, ha estado en el último tiempo en el centro de la crítica por las entrevistas que ha realizado a los candidatos presidenciales, principalmente a los del pacto Apruebo Dignidad, Daniel Jadue (PC) y Gabriel Boric (Frente Amplio).
En este contexto, el comunicador publicó una suerte de testimonio en DF Más del Diario Financiero, en donde reconoció que puede haber sido hostil durante estas conversaciones, señalando que “a lo mejor yo sin darme cuenta, haya tenido una forma agresiva de entrevistar, que no se condice con los tiempos”. Para profundizar en ello, Del Río contó que le pidió a cuatro “periodistas viejos, con historia, creíbles” que analizaran sus entrevistas y lo criticaran. “Me recomiendan preguntar más y opinar menos. Algunos como conclusión me dijeron: ‘yo sé qué es lo que quieres decir, yo sé que eres anti nada, pero no se nota, da la sensación de que te picas’. La verdad es que yo no me pico. Cero”, narró.
Respecto a las criticadas entrevistas realizadas a Daniel Jadue, Matías del Río justificó sus cuestionamientos porque -a su juicio- el candidato del Partido Comunista se “pasó para la punta”. “Nadie propone no desalojar, por ejemplo, a quienes ocupan propiedades de manera ilegal. Si te pasas para la punta, las preguntas van a ser puntudas. Si propone una institución que vele por la objetividad de los medios de comunicación, él tiene que saber que va a haber una reacción”, señaló.

“No me gusta la violencia. Soy amarillento, soy fome, soy ñoño, me gusta el diálogo, llegar a acuerdos”, argumentó en ese mismo sentido Del Río sobre cómo realiza su trabajo.
Junto con ello, el periodista de TVN aseguró que en Vitacura, comuna de la Región Metropolitana donde vive, lo critican “por izquierdista”. “Me tratan de mala manera algunos, no muchos tampoco. El 99% de la gente es mesuradísima tanto en crítica como alabanza, súper respetuosa”, señaló.
“Duele que yo no pueda caminar por cualquier calle de Santiago como lo hacía hace 10 años o como lo puede hacer cualquier persona; me da miedo que alguien me agreda. Claro que duele. Claro que jode. Tomo muchos más resguardos ahora. La mascarilla en eso ayuda, paso más piola”, reconoció igualmente el comunicador.