Esta tarde el Minsal habló sobre lo ocurrido con los protocolos con el caso de la variante Delta.
Otro día tenso se vivió durante los anuncios del Ministerio de Salud (Minsal). Esta vez estuvo relacionado con el actuar del Minsal con la persona que introdujo la variante Delta en el país, quien pudo asistir a un funeral.
Sobre este hecho hubieron diversas versiones de lo que ocurrió con una mujer que arribó desde Estados Unidos terminó su cuarentena en una residencia sanitaria para continuarla en su domicilio, en la comuna de San Javier, hasta donde llegó para concurrir al funeral de su padre, y que incluso se interpuso una querella criminal contra las autoridades de salud.
“Según el protocolo vigente, la autoridad sanitaria regional puede determinar el lugar de cuarentena de una persona, como realizarla en su domicilio sin salir ni recibir visitas. En este caso se está recabando informacion con la Seremi de Salud del Maule y, si se verifica incumplimiento de los protocolos, se activarán sumarios administrativos correspondientes”, dijo a jefa de epidemiología del Minsal, Alejandra Pizarro. Con esas palabras Pizarro desplazó la responsabilidad a las autoridades regionales.
La subsecretaria Paula Daza recalcó que “debido a la delicada situación familiar y emocional que esta persona estaba atravesando, se tomó la decisión de autorizar el traslado a su domicilio, pero previo a la autorización se determinó que se tomara un nuevo PCR, el cual resultó negativo, y que se movilizara en un vehículo particular”.
Un molesto Enrique Paris por los cuestionamientos de la prensa, señaló que si la persona no cumplió son su obligación –ya que no estaba autorizada a asistir al funeral– también era responsabilidad de la persona.
Finalmente, indicó ” sobre las razones, aquellos que practican el humanismo cristiano sabrán que había una razón de caridad con esta familia”.