Las cifras electorales hablan por sí solas: 3 mujeres para el Partido Socialista y 0 para el Partido por la Democracia.
Las acusaciones contra el nuevo pacto electoral PC-FA que apuntan al machismo y específicamente a un “duopolio patriarcal”, han generado debate y críticas por instrumentalizar el feminismo. Si bien el senador Guido Girardi declaró la postura al referirse a la exclusión de la precandidata socialista Paula Narváez, han surgido interpretaciones que lo presentan como estrategia política en lugar de activismo feminista.
Es llamativo que el senador Girardi asevere que las candidaturas primarias de Daniel Jadue y Gabriel Boric representan una traba al futuro feminista da la política chilena, implicaría que quienes los respaldan representan esta realidad también. Pero si el análisis se profundiza más allá de las figuras de Jadue y Boric, ¿en qué espacios realmente prima la exclusión femenina?
Según estadísticas de Plataforma Contexto sobre la distribución de género en la convención constitucional, existen claras diferencias entre los diferentes grupos políticos. Para los escaños reservados para Pueblos Originarios, Independentes No Neutrales y Otros Independientes, las cifras que separan a hombres y mujeres varían poco. A excepción de la Lista del Pueblo, donde la diferencia alcanza un 34% en favor de las mujeres. Por el contrario, Chile Vamos desde el oficialismo presenta un total de 57% de hombres electos, versus un 43% de mujeres.
Y finalmente, los principales involucrados del conflicto actual de la Oposición. La Lista Apruebo Dignidad, que incluye entre otros al Partido Comunista y Frente Amplio, también acusados como el “duopolio patriarcal”, presenta un 32% de hombres electos versus un 68% de mujeres. Desde el otro extremo de las estadísticas, la Lista Unidad Constituyente, que incluye a la ex Concertación, resolvió un total de 84% de hombres electos versus un 16% de mujeres. Más específicamente, el Partido Socialista cuenta solo con 3 mujeres electas, una de las cuales se incluyó como independiente, y el Partido por la Democracia finalizó el proceso con cero mujeres electas.
Las cifras dejan en claro la importancia de los liderazgos femeninos en la última elección y las listas que potenciaron a sus mejores candidatas.
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