Estas semanas la cobertura de los medios por el caso de Tomás Bravo ha sido fuertemente criticada por morbosa y sensacionalista. Ante esto, la Defensoría de la Niñez emplazó a los medios y exige “ser responsables con los contenidos emitidos” cuando existan niños, niñas y adolescentes involucrados.
Por medio de un comunicado publicado en su sitio web y redes sociales, la Defensoría de la Niñez se refirió a la cobertura de los medios de comunicación en el caso de Tomás Bravo, niño de 3 años desaparecido y encontrada muerto 9 días después.
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En el marco de este caso de alta connotación pública, se hace un llamado a la responsabilidad y ética de los medios, pese a que dentro del Código de Ética del Colegio de Periodistas no se “tiene referencias específicas sobre la protección que, necesariamente, deben tener los derechos de niños, niñas y adolescentes”, si existe un artículo donde se establece el deber por el “respeto a la dignidad y vida privada de las personas”.
Asimismo, se relata que, según el artículo 16 numeral 1º de la Convención sobre los Derechos del Niño, “ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación”.
Sin embargo, en el caso de Tomás ha existido una divulgación insana de “detalles de la investigación originada por la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo del niño”, y que en consecuencia se genere una falta en la “entrega de información respetuosa de su intimidad, dignidad y la de su familia”.
Es por todo esto que se hace “un urgente llamado a todos los medios de comunicación y a sus miembros a ser responsables con los contenidos emitidos, a tener en cuenta que todos y todas, desde nuestros diferentes roles en la sociedad, somos garantes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y que el quehacer periodístico, más allá del legítimo interés en el rating, no puede desatender la obligación que le asiste de respetar el interés superior de todo niño, niña o adolescente respecto de quien aborde hechos que le afecten”.
Finalmente, se pidió al Colegio de Periodista intervenir “en este ámbito con urgencia y profundidad para evitar” que se repitan situaciones como lo ocurrido en el casos del niño de 3 años.