Durante una videoconferencia realizada este jueves por el Instituto Lowy de Australia, el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a la comunidad internacional y en especial a los países integrantes de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), a “lanzar un ataque preventivo al territorio de Rusia”, como forma de disuadir el gobierno de Vladímir Putin a utilizar armas nucleares en la guerra contra su país.
“¿Qué debe hacer la OTAN? Eliminar la posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares. Pero lo importante, vuelvo a hacer un llamamiento a la comunidad internacional, como el que hice antes del 24 de febrero, por ataques preventivos, para que ellos (Rusia) sepan lo que les pasará si las utiliza”, dijo el mandatario ucraniano.
El llamado de Zelenski no incluyó detalles sobre qué tipo de ataques preventivos serían esos; por ejemplo, si tendrían que ser también con armas nucleares, y cuáles serían los blancos de esa ofensiva.
La respuesta de Moscú al pedido del mandatario vecino no tardó en llegar. Pocas horas después, la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, calificó la declaración de Zelenski como “monstruosa”.
Quien también ha comentado sobre el tema es el asesor especial del Kremlin, Dmitri Peskov, uno de los funcionarios más cercanos al Presidente Vladímir Putin, quien comentó las palabras de Zelenski diciendo que son “un llamamiento a iniciar una guerra mundial de consecuencias imprevisibles”.
Finalmente, el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, dijo que el llamado de Ucrania confirma la necesidad de lo que su gobierno ha bautizado como “operación especial” en el país vecino.
La guerra en el territorio ucraniano se ha iniciado a mediados del pasado mes de febrero, por lo que está cerca de completar los nueve meses, y todavía no hay una perspectiva de que se termine, una vez que han fracasado todos los intentos de buscar una solución negociada para el conflicto.