El presidente de Francia, Emmanuel Macron, denunció este viernes (15/9) que el embajador francés en Níger, Sylvain Itté, fue secuestrado por orden de la junta militar que gobierna ese país desde el 26 de julio, cuando se produjo un golpe militar que derrocó al gobierno del presidente Mohamed Bazoum.
Además de Itté, fueron capturados otros funcionarios diplomáticos franceses, según ha comunicado el presidente del país europeo. Todas las víctimas del operativo militar están aprisionadas en la embajada de Francia en Niamey, la capital de Níger.
Macron también afirmó que el ejército nigerino está impidiendo la entrada de alimentos enviados por el gobierno francés y que están alimentando a los rehenes con “raciones militares”.
Las relaciones entre Níger y Francia han sido bastante turbulentas desde la insurgencia del pasado mes de julio. La supuesta “sumisión” de Bazoum a los intereses franceses fue una de las dos razones esgrimidas por el líder de la junta militar nigerina, Abdourahamane Tchiani, para promover el derrocamiento del anterior gobierno.
Además, el discurso contra el “neocolonialismo francés” es uno de los dos factores principales por los que la junta militar ha acumulado apoyo de la población del país tras el golpe.
Antes de llevar a cabo el secuestro, Tchiani decretó la expulsión de los militares y diplomáticos franceses del territorio de Níger. Sin embargo, París decidió desafiar esta decisión, alegando que sólo cumpliría con las medidas tomadas por Mohamed Bazoum, quien el gobierno francés considera que todavía es el presidente del país africano.
La junta militar de Níger también cuestiona que Francia esté articulando junto a los países de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) una posible intervención militar en el país, con el objetivo de traer a Bazoum de vuelta al poder.