La Policía Federal de Brasil realizó este domingo (24/3) la detención de tres sospechosos de haber planeado y ordenado el asesinato de la concejala Marielle Franco, ocurrida hace poco más de seis años, en el 14 de marzo de 2018 – episodio que resultó en un duplo homicidio, ya que también terminó con la muerte de Anderson Gomes, chofer de Marielle.
La acción policial de este domingo fue autorizada por la Procuraduría General de la República de Brasil con base en los informes de investigación realizados desde el año pasado, los cuales indican como “autores intelectuales” del crimen al diputado federal Chiquinho Brazão, a su hermano Domingos Brazão, que actúa como asesor del Tribunal de Cuentas del Estado de Rio de Janeiro, y también al policía Rivaldo Barbosa, quien era jefe de la Policía Civil de Rio de Janeiro.
Las tres figuras imputadas como responsables por dar la orden de matar a Marielle Franco tienen en común su ligación con el grupo político del expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023).
Los hermanos Chiquinho y Domingos Brazão fueron dos de los principales seguidores del exmandatario durante los eventos realizados en Río de Janeiro para la campaña de 2022, cuando el líder de la extrema derecha brasileña intentó la reelección – y terminó derrotado por Lula da Silva.
Pese a que los hermanos son figuras más conocidas en la política carioca, el caso del policía Rivaldo Barbosa fue especialmente destacado por los noticieros locales: se trata de un investigador que ascendió al cargo de jefe de la Policía Civil de Rio de Janeiro (similar a lo que sería la PDI en Chile) días antes del asesinato de Marielle Franco.
Pero no solo eso: la indicación de Barbosa a ese cargo fue inicialmente criticada por el mismísimo Departamento de Inteligencia de la Policía Civil, pero igual terminó por efectivarse debido a la insistencia del entonces interventor militar en Rio de Janeiro, general Walter Braga Netto, quien pasó por los ministerios de Defensa e Interior durante el gobierno de Bolsonaro, y que además fue candidato a vicepresidente en la disputa electoral de 2022.
Ejecutores
Cabe recordar que antes de Barbosa y de los hermanos Brazão, otras dos personas ya se encontraban detenidas como ejecutores del crimen de Marielle Franco y Anderson Gomes. Uno de ellos, Élcio Queiróz, es un exsargento de la Policía Militar (similar a Carabineros), había sido el que chofer del auto que siguió a Marielle y Anderson por las calles de Rio de Janeiro.
El otro detenido también es un expolicía militar llamado Ronnie Lessa, y que además era vecino de Jair Bolsonaro: era dueño de una de las casas en el condominio de alto lujo Vivendas da Barra, uno de los más caros de Río de Janeiro, pese a que era un soldado de baja patente hechado de la corporación policial en el año 2010.
Reacciones
Según el ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, la prisión se los tres sospechosos de ordenar el asesinato de Marielle Franco cierra la etapa de investigación y abre camino a los juicios por el caso.
“Quedó claro que se trató de un crimen con motivación política. Pese a que tardaron seis años en llegar a esta conclusión, creo que podemos considerar una victoria importante para el Estado brasileiro”, agregó Lewandowski, quien además no descartó que “otros elementos pueden surgir durante la próxima etapa, que son los juicios sobre el caso”.
La actual ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, hermana de Marielle, dijo a la prensa local que “este es un día muy importante y por el cual soñamos muchas veces, que es tener por primera vez en la cárcel personas involucradas con la decisión de matar a mi hermana”, aunque en seguida completó su declaración diciendo que “estamos más cerca de hacer justicia, pero todavía falta”.
Por su parte, la antropóloga Mônica Benicio, viuda de Marielle Franco, afirmó que “la participación de la familia Brazão no nos sorprende tanto, aunque sí el de Rivaldo Barbosa, quien fue la primera autoridad que nos recibió al día siguiente al asesinato y nos garantizó que daría prioridad a la solución del caso. Hoy sabemos que aquel hombre que nos abrazó y sonrió diciendo que se solidarizaba con nuestro dolor, no logró resultados durante seis años y no fue solo por simple negligencia”.