Dos casos de violación ocurridos en Europa pero protagonizados por futbolistas brasileños tuvieron nuevos capítulos este miércoles (21/3) y aunque las noticias presentan distintos escenarios em ambos casos se verifica lo difícil que es hacer cumplir condenas sobre violencia de género, incluso cuando hay una gran cantidad de pruebas sobre los crímenes cometidos – lo que ocurre en ambos casos.
La noticia más esperada tenía que ver con Robinho. El exdelantero de Santos, Milan y Real Madrid, verdugo de Chile en el Mundial de Sudáfrica 2010, fue condenado en enero de 2022 a 9 años de prisión por participar en un estupro colectivo (junto a otros cuatro amigos) de una joven albanesa.
El crimen ocurrió en 2013, pero tardó nueve años en llegar a un fallo definitivo, que fue comprobado tanto por exámenes realizados a la víctima como por audios y otras pruebas encontradas con los cinco reos. La sentencia definitiva llegó cuando Robinho se encontraba viviendo en Brasil, donde se aprovechó, en los últimos dos años, del hecho de que no hay acuerdos de extradición entre su país e Italia.
Sin embargo, la Suprema Corte Italiana solicitó al Supremo Tribunal de Justicia de Brasil si es posible que Robinho cumpla la condena en Brasil: es decir, quedaría los nueve años encarcelados en una prisión brasileña, y el pedido fue analizado este miércoles, resultando en un dictamen favorable a la solicitud italiana, pero redireccionado al Supremo Tribuna Federal (STF, máximo órgano del Poder Judicial brasileño) para una decisión final.
Expertos jurídicos consideran que Robinho ha ganado tiempo debido al pedido de revisión por el STF, aunque Italia ha presentado el mismo día un pedido para que el jugador sea levado a la cárcel para empezar a cumplir su condena mientras aguarda por esa decisión final.
Dani Alves y Neymar
En el mismo día, casi a la misma hora, el futbolista Daniel Alves, exlateral del São Paulo, Barcelona y Juventus, ha ganado libertad condicional tras el pagamento de una multa de 1 millón de euros determinada por el Tribunal de Barcelona.
Alves fue condenado el pasado mes de enero a 5 años de prisión por violar a una joven en una casa de espectáculos en Catalunya. El crimen ocurrió en diciembre de 2022 y fue comprobado por videos del local y exámenes realizados a la víctima.
La multa para que se produjera la excarcelación de Alves fue establecida por el tribunal catalán este mismo miércoles, pero otro factor que desató la controversia fue el hecho que el valor fue pagado por el empresario Neymar da Silva Santos, padre y gestor de la carrera de Neymar Jr, que viajó a España a mando de su hijo para comprar la libertad de su excompañero en el seleccionado brasileño y en algunos clubes.
Derecha futbolera
Vale agregar que además del vínculo en el fútbol, los tres atletas involucrados mantienen un fuerte vínculo político e ideológico: los tres son defensores fieles de la extrema derecha brasileña, en especial del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
En los últimos comicios presidenciales en el país de la samba, Neymar fue la estrella del evento que finalizó la campaña bolsonarista en redes sociales, e incluso prometió hacer un gol en su homenaje durante el Mundial de Qatar 2022 – aunque no cumplió su palabra, quizás debido a que el torneo ocurrió semanas después, cuando en entonces mandatario ya había sido derrotado en las urnas por Luiz Inácio Lula da Silva.