La desconocida carta donde jefa regional del INDH realiza graves acusaciones contra Micco: “Se me agravió por realizar mi trabajo”

El 23 de enero pasado el abogado Fernando Leal presentó en el Juzgado de Letras de Santiago, y en representación del psicólogo Harún Oda Gallegos, una demanda por vulneración de derechos fundamentales en contra del director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco.

En la acción legal el psicólogo denuncia, entre otros cosas, una serie de hechos vulneratorios en su calidad de trabajador del organismo. Junto con ello, acusa una inacción de parte de Micco, tanto respecto de personas quemadas por químicos de Carabineros durante el estallido social, como en el caso del que sería el primer detenido desaparecido del estallido social, Geraldo Monares Peña (55), cuyo rastro se perdió luego de que fuera visto cuando era subido esposado a un vehículo policial el 18 de octubre de 2019.

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Una causa que tiene en el banquillo de los acusados al cuestionado director del INDH y que este próximo martes 5 de abril tendrá su audiencia de preparación de juicio oral, en donde se dará cuenta de las pruebas que cada parte involucrada en este litigio posee para sostener sus acusaciones o su defensa.

Y entre los documentos de este caso que están disponibles en la web del Poder Judicial es posible encontrar una potente misiva fechada el 18 de noviembre de 2021, escrita por la Jefa del INDH en la Región del Biobío, Carolina Chang Rojas.

En la extensa carta de 7 carillas, Chang se dirige al Consejo del organismo de Derechos Humanos con el fin de “solucionar conflictos laborares que actualmente me aquejan” y que -añade luego- “no se han logrado resolver de manera interna, sino que solamente se han agudizado, esto en desmedro de mi salud mental y mi calidad de vida, menoscabando las labores esenciales del mandato institucional, entre otras cosas”.

Dicho lo anterior, Carolina explica que las situaciones que la agobian “dicen relación con varios puntos del desarrollo de la gestión del Director Sr. Sergio Micco y su equipo asesor”, pasando luego de ello a detallar una serie de hechos que comprometen a la máxima autoridad del INDH.

Por ejemplo, la jefa del organismo en el Bío Bío denuncia que en el marco de una visita que este realizó a esa región junto a su asesor, Osvaldo Aravena, el 18 de octubre de 2019, Micco se habría enterado de conversaciones informales entre trabajadores respecto a la idea de formar un sindicato, por lo que mientras compartían los tres un café le expresó a Chang su radical postura frente a la creación de una organización de ese tipo.

“Me indica que tengo prohibido formar un sindicato. Me indica que Loreto Martínez, su asesora, le dijo que había sido idea mía, y que había escuchado nuestra conversación. Le explique la situación, y bueno, di por zanjado el tema, puesto que la situación había sido muy incómoda, y sentí amenazado mi trabajo, y le prometí que no formaría ningún sindicato”, relata la funcionaria en su carta.

Luego, en su misiva Chang enumera una serie de acontecimientos ocurridos a partir del inicio del estallido social en los cuales -sostiene- “se me agravió por realizar mi trabajo”. Al respecto, narra que hasta la escritura de la carta había intentado infructuosamente que desde la dirección del INDH y sus asesores se le respondiera cuántas horas extras debía autorizar para que los funcionarios realizaran la demandante labor que llevaban a cabo por esos días.

Carolina acusa que, no obstante su gestión para recibir instrucciones, “en una reunión en el mes de diciembre de 2019 se nos indica por parte del Director que hemos autorizado muchas horas extraordinarias, dando a entender que no teníamos ningún control de la situación y que era una vergüenza los altos montos que había que pagar”.

Otro episodio que la Jefa del Bío Bío del Instituto Nacional de Derechos Humanos destaca es el que tiene relación con el recurso de amparo que presentaron en noviembre de 2019 en favor de personas quemadas por químicos arrojados por Carabineros durante las manifestaciones de la revuelta social. “Esto trajo consigo que el Director del INDH me llamara por teléfono para indicarme que él no estaba de acuerdo con esto, que estaba dejando desarmado a Carabineros de Chile, y que no era correcto mi proceder. En un tono bastante amenazante”, asegura Carolina Chang en el documento.

Cabe recordar que tras el fallo favorable que recibió el recurso en primera instancia, y que luego fue confirmado por la Corte Suprema en diciembre de ese mismo año, los tribunales ordenaron a Carabineros de la Región del Biobío abstenerse de emplear las cuestionadas sustancias químicas. Sin embargo, días después la Seremi de Salud local emitió una Resolución Exenta (N°6023) autorizando nuevamente a la policía a usarlas.

Fue ante esta última resolución de la autoridad sanitaria regional que el 8 de enero de 2020 el doctor Aníbal Vivaceta de la Fuente -médico salubrista, docente del Departamento de Salud Pública de Medicina de la Universidad de Valparaíso y ex seremi de Salud de Valparaíso- decide enviarle a la sede regional del INDH un informe firmado por él y otros dos médicos, en donde se advierte que se habían encontrando graves errores en el mencionado análisis de la Seremi de Salud del Biobío.

“Esto se lo comenté al Director personalmente en el mes de enero, en un viaje a la ciudad de Concepción, y al terminar de explicarlo, subiendo la voz, me dijo que terminara el tema de las lacrimógenas porque estaba desarmando a Carabineros”, advierte Chang sobre la respuesta que recibió de Micco. Y en ese sentido, agrega que este realizó dicha “reprimenda” en presencia de otros dos funcionarios del organismo. “Mi humillación fue tremenda, me quedé sin palabras. Luego no realicé nada con el informe porque tenía miedo a que me despidiera”, advierte.

Carolina relata también lo ocurrido con el citado caso del primer detenido desaparecido del estallido social, Geraldo Monares Peña, y ante el cual el INDH del Bío Bío también presentó un recurso de amparo. “Uno de los asesores (de Sergio Micco) me indicó que no podía hablar con la prensa del caso, y luego el Director me señaló en reiteradas oportunidades que cómo era posible que afirmáramos esto, y que ni se me ocurriera hacer revuelo con la situación. Y que no continuáramos con la acción judicial”, detalla al respecto.

La funcionaria del Instituto enfatiza en su misiva que las situaciones descritas, sumadas a un exceso de carga laboral de trabajo y otros factores, terminó en una licencia psiquiátrica de 21 días para ella.

Tras esto vino la pandemia y lo que Chang califica como “instrucciones confusas” provenientes de la asesora del programa de atención de víctimas del estallido social, lo cual decide exponer ante Sergio Micco. ¿Cuál fue la respuesta del Director del INDH esta vez?: “Me indicó que dejara de lado las peleas entre mujeres, y no escuchó nada de lo que se le estaba representando. En general, las discusiones o las diferencias que tiene conmigo terminan en frases que solo demuestran el ser mujer y que por este motivo no entiendo lo que se está discutiendo, o que tengo un carácter apasionado”, relata Carolina.

Una vez narrados estos episodios, la Jefa del Instituto en la Región del Bío Bío pasa a detallar una situación que califica como “la más grave”. Un hecho que habría ocurrido durante los viajes que en el año 2020 Sergio Micco realizó a las regiones de la Araucanía y del Bío Bío en el marco del conflicto del Estado con el pueblo mapuche, y donde el Director contó con el servicio de un chofer institucional que lo trasladaba, quien ha sido identificado como Marcelo Jara Salgado.

Chang señala que el mismo día de uno de estos viajes de Micco se produjo una discusión entre ella y el profesional de las Ciencias Sociales del INDH en la región -el mencionado psicólogo Harún Oda-, a raíz de las diferencias que había entre los funcionarios por las reuniones presenciales que se estaban desarrollando en medio de la pandemia. Una diferencia que -destaca- fue solucionada entre ambos esa misma jornada. Sin embargo, ocurre que -según detalla Carolina- el citado chofer le contó al Director del Instituto el conflicto que había tenido lugar.

“Me llamó y le explique que la había dado por zanjada (…) Luego de esto, cada vez que me reuní con el Director, me pidió que despidiera al profesional Harún Oda, bajo el fundamento de que él no podía permitir este tipo de discusiones, y presionaba constantemente”, relata Carolina sobre lo que pasaba con Oda, quien además era su subrogante. Y añade: “A finales de agosto cedí y di vuelta la subrogancia, de manera que terminaran las presiones para el despido del funcionario, con el cual, dicho sea de paso, no tengo ningún reparo en su trabajo en el INDH”.

Pero ni las mencionadas presiones ni el particular accionar del chofer que ocupaba Sergio Micco quedarían ahí. Chang narra que en el contexto del paro de los funcionarios agrupados en la AFFINDH viajó a Santiago, donde se llevó una desagradable sorpresa: “Conversando con el Jefe de Gabinete, me enteré que el conductor no solo le contaba al Director lo que ocurría en la asamblea de la AFFINDH, sino que grababa lo que indicaban los asociados en la asamblea, por lo menos lo que decía el profesional de las Ciencias Sociales (Harún Oda)”.

Carolina continúa su relato señalando que los problemas con el chofer se agudizaron, que este simplemente no cumplía con las instrucciones que se le daban y que en ese contexto, en medio de una discusión entre ambos, este “aceptó que efectivamente había estado grabando” a Oda, pero que no podía comunicarle las razones detrás de ello.

“Con esta información, conversé con el Jefe de Gabinete, le indiqué que esto era inaceptable, que se terminara con esta situación y que no podía seguir trabajando con el conductor. Mis palabras fueron en vano, puesto no se ha tomado absolutamente ninguna medida; la única medida que he podido tomar es no incluir al conductor en las reuniones de equipo, para que no le envíe más audios al Director”, advierte en su carta la Jefa del INDH en la Región del Bío Bío.

Chang concluye su misiva contando que el 8 de noviembre del pasado año, durante una reunión virtual con Micco, este le indicó “con un muy mal tono, que mi trabajo no es decidir sobre acciones judiciales, así como tampoco cómo se cumple el mandato institucional”. Y agrega: “Así las cosas, actualmente estoy completamente aterrada de volver al trabajo, cansada de no ser escuchada, y que se me invisibilice por ser mujer y madre. Nuevamente con licencia. Debiendo lidiar con un funcionario (chofer) que siente que es amigo del Director y por ello puede disponer del personal y solicitar la desvinculación de otros”.

“La molestia y humillación que siento por estos hechos no son capaces de ser plasmados en esta misiva”, finaliza destacando Chang en su carta dirigida al Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos.