En vista que el tema de la elaboración de una nueva Constitución ha sido y es importante, me voy a referir a dos intentos de elaborar una nueva: el de Luis Emilio Recabarren y el de Salvador Allende, de las cuales se ha hablado poco.
Se parte con la de Recabarren. Este fue uno de los principales líderes populares, quien actuó entre 1909 y 1924, año en que se suicida. En la primera fecha se incorpora a la FOCH, la cual había sido creada por un abogado conservador, para convertirla en una organización revolucionaria. Más tarde, en 1912, crea el Partido Obrero Socialista y el periódico El Despertar de los Trabajadores; además, en 1922 participa en la creación del Partido Comunista, el cual se afilia a la III Internacional.
En 1921 publica “Proyecto de Constitución para la República Federal Socialista de Chile”, conocido también por el título “¿Qué es lo que queremos socialistas y federales y para qué?”. Este texto se conoce gracias al esfuerzo de Ediciones Espartaco, la que lo publica en el 2016. Lo hace junto con otros textos de Recabarren, como el célebre “Ricos y pobres”, una conferencia dictada en Rengo para conmemorar el centenario de la independencia en 1910.
En este proyecto de Constitución el autor parte afirmando que el Chile capitalista “no nos permite vivir bien”. Por ello piensa otro país, en el cual será abolida la “propiedad particular o privada”. Dice que en la “República Federal de Chile solo hay propiedad social”.
Además, en la Constitución se distinguen las asambleas industriales, las municipalidades y la Asamblea Nacional, la cual se reúne una vez al año. Una nueva Constitución en la cual el eje será la socialización de los medios de producción y consumo, y donde el resultado, dice Recabarren, debería ser la felicidad.
En 1922, un año después de la escritura de la citada Constitución, el líder viaja a Rusia, desde donde vuelve impresionado por la revolución. También escribe el texto comentado durante el inicio del gobierno de Alessandri Palma, el cual se prolonga entre 1920 y 1925.
En esta última fecha se elabora la Constitución de 1925 y también se plebiscita, votando menos de la mitad de los ciudadanos. Sergio Grez ha mostrado, en un texto sobre las constituciones, que ninguna se había elaborado de manera democrática.
Como se observa en el análisis anterior, Recabarren fue un precursor, pues elaboró un texto constitucional en 1921, o sea, de manera temprana.

Todavía menos se sabe que Salvador Allende también propuso un texto de ese tipo. Para entender el hecho hay que recordar lo que fue ese gobierno. He dicho en otras ocasiones que fue una fiesta que se convirtió en drama; esto último por efecto de la guerra declarada por la oposición de centroderecha. ¿Por qué fue una fiesta? Por las realizaciones del gobierno de Allende. Las principales de ellas fueron la estatización de la banca mediante el procedimiento de la compra de acciones, la nacionalización del cobre, la terminación de la Reforma Agraria, la creación del área de propiedad social y de las juntas de abastecimiento. Pero, sobre todo, por el estímulo a la participación popular, a través de los comandos comunales y los cordones industriales.
Y también fue una guerra declarada por la oposición de centroderecha, del Partido Nacional y de la Democracia Cristiana unidas. Esta alianza impulsó el paro de octubre de 1972. Fue una huelga de un poco más de un mes, por la cual pararon transportistas, comerciantes, médicos de la salud pública y estudiantes secundarios y universitarios.
Ese paro buscaba generar caos para conseguir que el Presidente Allende se viera obligado a renunciar. Esto no se consiguió, pues pese al paro, el país siguió funcionando.
Luego, con la misma lógica de guerra, se desarrolló el “tanquetazo”. Se insubordinó el principal regimiento blindado de la Región Metropolitana, colocando a los tanques frente a la casa de gobierno. Pero la maniobra no tuvo éxito. Los operadores son obligados a volver a sus cuarteles por el comandante en jefe del Ejército, el general Carlos Prats.
En esas condiciones, al final de su gobierno, Allende formula un proyecto constitucional. Se conoce muy poco del tema, pues el único que lo menciona es Mario Amoros en su biografía del Presidente.
Salvador Allende elabora un proyecto de nueva Constitución en el cual se incorporan los Derechos Humanos, tal como eran indicados por los respectivos órganos internacionales. Además, propone el funcionamiento de una Asamblea Constituyente. Por desgracia, el texto propuesto no pudo aplicarse porque vino el golpe cívico-militar.
Era una Constitución donde se planteaban múltiples derechos; por ejemplo, de reunión, de huelga, de participación de los trabajadores, de opinión, entre otros. Por lo tanto, era una Constitución democrática, que mejoraba sustancialmente la de 1925, la cual regía entonces.
Estas dos referencias muestran que ha habido proyectos constitucionales elaborados por personeros de izquierda.
También revela que el interés por un texto constitucional es de larga data. Ya en 1921 Recabarren redacta uno. Como vimos, lo hace antes de la Constitución de 1925.