Entre los últimos días viernes y sábado (2 y 3/6), se ha realizado en la sudafricana Ciudad del Cabo la cumbre de cancilleres del Brics, organismo internacional integrado actualmente por cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El objetivo de la cita era hacer una primera revisión de los temas que serán revisitados en agosto, cuando el país africano organizará, en Johanesburgo, la cumbre de jefes de Estado, ocasión en que el anfitrión, el presidente Cyril, Ramaphosa, recibirá a sus homólogos, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el ruso Vladimir Putin, el indiano Narendra Modi y el chino Xi Jinping.
El punto principal de esa agenda es transformación del Brics en el nuevo bloque hegemónico dentro del escenario geopolítico actual. Los cancilleres del organismo evalúan que la reciente cumbre del G7, el bloque que reúne los otrora considerados países más desarrollados del mundo (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón), fracasó en presentar una solución para los actuales problemas del planeta, y que su organización sí puede hacerlo.
Entre esas soluciones anheladas están tres temas centrales. El primero es la búsqueda de un acuerdo de paz para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Otro tema importante es la creación de un nuevo mecanismo de intercambios comerciales capaz de reemplazar el dólar y terminar con una hegemonía que permite a Washington imponer sanciones a países que considera enemigos.
El tercer tema es el lanzamiento de un programa que establezca es concepto de renta básica universal, con el que el bloque buscaría liderar los esfuerzos internacionales para erradicar la pobreza en el mundo.
Lucha contra la pobreza
En la cumbre de cancilleres de este fin de semana, la anfitriona Naledi Pandor, jefa de las relaciones exteriores de Sudáfrica enfatizo que “hace mucho que las agendas de las organizaciones internacionales se desviaron dos temas relacionados a las desigualdades sociales, por lo que ya no responden a las necesidades y exigencias de muchos países”.
“No podemos permitir que el conflicto bélico en una parte del mundo (Ucrania y Rusia) se imponga sobre todas las demás cuestiones que afligen a nuestras naciones. Acabar con el hambre y la pobreza en todas sus dimensiones debe volver a ser el desafío mayor de la humanidad, al que debemos priorizar nuestras atenciones y nuestros recursos, porque es la condición esencial para que el desarrollo sostenible sea algo posible en todos los países y no solo de unos pocos”, agregó Pandor.
Además de Pandor, también estuvieron en el evento los cancilleres Mauro Vieira (Brasil), Sergei Lavrov (Rusia) y Subrahmanyam Jaishankar (India), además del vice cancilles Ma Zhaoxu (China). Pequin fue el único país que no envió a su titular, el canciller Qin Gang, que alegó problemas en su salud.
Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) x Fondo Monetario Internacional (FMI)
Esos esfuerzos por acabar con la pobreza por parte de los Brics deben pasar por la nueva administración del NBD, el Nuevo Banco de Desarrollo, institución financiera en la que el bloque deposita grandes ambiciones.
Según palabras del presidente brasileño Lula da Silva, durante viaje a España realizada en el pasado mes de abril, los Brics esperan que a mediano plazo el NBD pueda superar al Banco Mundial y al FMI (Fondo Monetario Internacional) como entidad de referencia para los países que buscan ayuda para sus problemas o proyectos de desarrollo.
Ese impulso al NBD pasa también por una nueva administración del banco. En ese mismo mes de abril, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff asumió como nueva mandamás de la institución, cuya sede está en la ciudad china de Shanghái.
Brics x G7
Los líderes del Brics consideran que la cumbre del G7, realizada el pasado mes de mayo en la ciudad japonesa de Hiroshima, fue un fracaso en cuanto a presentar soluciones.
En ella participaron dos presidentes del Brics (el brasileño Lula da Silva y el indiano Modi), que reclamaron justamente de una atención casi total a temas militares sensibles a los Estados Unidos, como el caso de Ucrania y de Taiwan, que además afectan directamente a otros dos miembros de los Brics (Rusia y China, respectivamente).
Sin embargo, el evento en Japón fue aprovechado por los Brics, especialmente por el brasileño Lula da Silva, quien se reunió con el presidente de otro país invitado al G7, el indonesio Joko Widodo, a quien los países del Ocidente querían acercar a su postura geopolítica, pero que terminó presentando una candidatura para integrar el bloque alternativo.
Indonesia fue uno de los 13 países que participaron como invitados en la cumbre de cancilleres de los Brics, junto con representantes de Arabia Saudita, Argentina, Bangladesh, Islas Comoras, República Democrática del Congo, Cuba, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea-Bisáu, Irán y Kazajistán.
La cumbre de jefes de Estado de los Brics, que ocurrirá entre los días 22 y 24 de agosto en Johanesburgo, evaluará más de 20 postulaciones a nuevos miembros del bloque. Además de los 13 países ya citados, la lista incluye a Argelia, Bielorrusia, Honduras, México, Nigeria, Senegal, Serbia, Siria, Turquía, Venezuela y Vietnam. Si todos los pedidos terminaren aprobados, el bloque pasaría a contar con 29 miembros.