Viernes, Marzo 29, 2024

EEUU ad portas de un retroceso histórico: Corte Suprema derogaría fallo que legalizó el aborto

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El mes de mayo empezó en Estados Unidos con la prensa alborotada por la filtración de un documento que supuestamente sería el texto del fallo de la Corte Suprema que, si se confirma, significaría la anulación de la histórica sentencia del Caso Roe vs Wade, de 1973, que estableció el derecho de las mujeres al aborto hasta las 12 semanas de embarazo.

El día 3 de mayo, un comunicado oficial de la Corte Suprema estadounidense confirmó la autenticidad del documento filtrado. Pese a que la nota también entregaba una justificación, y aseguraba que el texto no se refería a una decisión ya tomada por el máximo tribunal de aquel país, lo cierto es que el error terminó desatando una serie de protestas de los movimientos feministas durante el resto de la semana – una de ellas frente a la sede de la Corte, en Washington DC.

El Caso Roe vs Wade tuvo su fallo definitivo el 22 de enero de 1973 y definió que la joven Norma McCorvey (seudónimo Jane Roe) tenía el derecho a hacerse un aborto durante las 12 primeras semanas debido a que su embarazo había sido el resultado de una violación. Su caso fue una victoria en contra del fiscal de Texas (estado donde vivía) Henry Wade, aunque este pudo celebrar que la decisión tardó meses en concretarse, por lo que McCorvey terminó dando a luz a la guagua, que posteriormente fue dada en adopción.

La victoria al final no fue de ella sino que de las mujeres estadounidenses, debido a que el fallo estableció el precedente jurídico que sostiene hasta hoy el derecho al aborto en todo el país, imponiéndose por sobre leyes estaduales que tratan de obstaculizar ese derecho.

Es justamente ese derecho que está en juego desde fines de 2021, cuando la Corte Suprema empezó a analizar el caso de una ley de Misisipi que busca prohibir el aborto en ese Estado, desconociendo el precedente del Caso Roe vs Wade, que tuvo que ser revisitado 49 años después.

La causa es apoyada por diferentes grupos religiosos y ultraconservadores – muchos de ellos financiados por el Partido Republicano, lo que no es una casualidad – y más que validar la ley estadual de Misisipi, tiene como objetivo la derogación del fallo del Caso Roe vs Wade, lo que permitiría que en cada estado del país se impusiera la legislación local sobre el tema. De hecho, muchos otros estados ya cuentan con legislaciones que prohíben u obstaculizan el derecho al aborto, pero que son letra muerta debido a que suele imponerse el precedente de 1973.

Por esa razón, no sorprende que la iniciativa de Misisipi cuente con el respaldo de otros 26 estados norteamericanos – la gran mayoría de ellos gobernados por el Partido Republicano, lo que tampoco es una casualidad.

Se espera que la Corte Suprema de los Estados Unidos de a conocer la nueva decisión sobre el Caso Roe vs Wade en los próximos días, o quizás dentro de una o dos semanas – aunque algunos medios locales especulan que el escándalo generado por la filtración del documento pueda llevar a una postergación de ese nuevo fallo.

Ofensiva ultraconservadora

Esa cruzada antiaborto también es parte de una ofensiva ultraconservadora que no se expresa solamente en intentos de retroceder en derechos para las mujeres, sino que ataca también los derechos de los afrodescendientes y la comunidad LGBTQIA+. Entre los grupos responsables por esta ola están supremacistas blancos, seguidores de la secta política QAnon y fanáticos del expresidente Donald Trump.

Entre los demás derechos atacados – además del derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo – está incluso el derecho a votar: en artículo publicado el pasado mes de enero, el periodista David Brooks informó, en su columna al diario mexicano La Jornada, que existen actualmente más de 400 proyectos de ley tramitando en 49 estados norteamericanos, cuyo objetivo es “obstaculizar o dificultar el ejercicio del sufragio, sobre todo de minorías y pobres”, según sus palabras.

Para Michael Waldman, director del centro de estudios Brennan Center for Justice, “estamos viendo un asalto contra el derecho al voto que no tiene precedentes en la historia reciente y parece sacado de la era Jim Crow (de 1865 en adelante) cuando la segregación racial en algunos estados era la norma”.

Además del intento de anular el derecho al aborto y obstaculizar el derecho a voto de grupos no alineados políticamente con la extrema derecha, la ola ultraconservadora también se ha expresado en iniciativas para censurar libros, películas y otras obras artísticas que condenan el racismo y los crímenes contra las minorías sexuales en los Estados Unidos. En algunos estados también se crearon programas que incentivan a los estudiantes a denunciar profesores que enseñan contenido considerado “ideológico”, cuando defiende temas favorables a los derechos de minorías sexuales o de la comunidad afrodescendiente.

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