La conferencia de prensa entregada este lunes (4/4) por los presidentes Gabriel Boric y Alberto Fernández en Buenos Aires tuvo uno de sus momentos más importantes con la pregunta de un periodista del diario bonaerense La Nación, uno de los más conservadores de Argentina, sobre la opinión del mandatario chileno respecto a las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, teniendo en cuenta una reciente entrevista suya en la cual condenó el doble standard de la izquierda al hablar de esos países.
El tono de la pregunta pareció esperar una autocrítica de la izquierda por parte del presidente chileno, pero el periodista acabó sorprendido por una crítica a la falta de esa autocrítica por parte de la derecha y también a los medios que reproducen ese discurso.
“El problema que existe en algunos sectores de izquierda respecto a un doble standard en materia de derechos humanos también tienen los sectores de derecha cuando hablan solamente de la triada Venezuela-Cuba-Nicaragua, y el periodismo lo reproduce permanentemente. ¿Por qué los medios me preguntan solamente sobre esos países y no me preguntan, por ejemplo, sobre nuestro país, Chile? O sobre los asesinatos de dirigentes sociales en Colombia”, cuestionó Boric.
Sobre Chile, no se sabe si la declaración hizo referencia a las violaciones cometidas recientemente, durante el estallido social, o fue una crítica a todos los abusos cometidos desde los tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet y que siguieron sucediendo incluso tras el retorno de la democracia.
Pero en el caso de Colombia, las palabras de Boric tienen que ver con un verdadero genocidio silencioso de líderes sociales y regionales ocurrido en el país en los últimos seis años: solo entre personas ligadas a movimientos medioambientales son más de 600 personas asesinadas entre 2016 y 2020, según informe del Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz en Colombia) de agosto de 2021.
En seguida, el presidente chileno reforzó que “los derechos humanos tienen que promoverse de manera íntegra en todos los lugares del mundo, independiente del color político del gobierno que los vulnere”.
Al terminar su respuesta, Boric hizo un llamado a que “no se utilice el sufrimiento de pueblos, ya sea en Ucrania, en Yemen, en Palestina, en Chile, en Venezuela, en Nicaragua, en donde sea, para tratar de sacar beneficios de política interna, porque eso pasa permanentemente y los que más terminan perjudicados finalmente son los pueblos que sufren”.