En su discurso ante la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), este martes (19/9), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, exhortó a los líderes mundiales a organizar “lo antes posible, dos conferencias de paz: una sobre Ucrania y otras sobre Palestina”.
Según el mandatario del país cafetero, la iniciativa tendría como objetivo “poner fin a la guerra para que tengamos tiempo de salvar al planeta”.
“Las Naciones Unidas deben patrocinar esa propuesta para avanzar definitivamente en una solución para esos dos conflictos, no porque no haya otras guerras en el mundo, como en mi país, sino porque estos casos ayudarían a enseñar cómo hacer la paz en todas las regiones del planeta”, añadió Petro.
El líder colombiano también hizo críticas al doble standard de los países que tienen una postura distinta ante los conflictos en Ucrania y Palestina, lo que sonó como denuncia contra los Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin citar nombres, Petro afirmó que hay grupos geopolíticos que están presionando a los países de América Latina para ir a la guerra y “entrenar máquinas de guerra, hombres para ir a los campos de combate”.
“Se olvidaron que a nuestros países los invadieron varias veces los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones. Se olvidaron que por petróleo invadieron a Iraq, a Siria y a Libia. Se olvidaron que las razones expresadas para defender a Zelensky son las mismas con las que se debería defender a Palestina”, aseveró el colombiano.
Sistema financiero
En otro momento de su discurso, Petro hizo fuertes críticas al sistema financiero global, afirmando que “la actual generación está tratando de superar las oscuras y poderosas cloacas de la codicia, el huracán del capital que sólo busca ganancias y que se ha tragado el planeta y las bases mismas de la existencia”.
El presidente colombiano defendió una reforma del sistema financiero internacional para reducir la deuda pública internacional, propuesta que ya había sido mencionada anteriormente por dos de sus homólogos sudamericanos: el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Alberto Fernández.
“Sin un cambio sustancial, seguiremos con un modelo en que los fondos públicos se ven debilitados por las deudas externas, lo que afecta, entre otras cosas, la lucha contra la crisis climática y ambiental, que depende del financiamiento de esos fondos”, señaló Petro.