Marcelo Mandujano fue hallado culpable, mientras su defensa trabaja para que pueda cumplir la pena en libertad y pueda concluir sus estudios superiores. El joven arriesga más de 10 años de cárcel.
Marcelo Mandujano es el primer condenado en Punta Arenas por la revuelta social. La fiscalía de la zona lo acusó de ser uno de los autores del incendio intencional que el 12 de noviembre del año pasado destruyó las oficinas de la AFP Habitat.
Hace un mes se llegó a la etapa del juicio oral, donde el fiscal Aguirre defendió con pruebas, pericias, grabaciones y testimonios la acusación que presentó en contra del estudiante, pidiendo una pena de 10 años y un día de presidio por el incendio y 540 días por los desórdenes públicos.
De acuerdo a lo relatado por La Prensa Austral de Punta Arenas, las cámaras municipales captaron imágenes del estudiante acusado, además de otros sujetos, en los momentos previos al incendio que implicó la evacuación de todos los turistas alojados en un hotel colindante, por temor a que las llamas alcanzaran esas dependencias.
En la investigación destaca la declaración de un testigo que se presentó como NN, cuestionado profundamente por el abogado defensor, Juan Carlos Rebolledo, que pidió dejarlo fuera, porque situó a Mandujano en el lugar de los hechos. Muy similar a lo sucedido con los intramarchas en Santiago. La lectura de la sentencia tendrá lugar el 1 de diciembre, a las 13.30 horas.
Mientras que el abogado defensor Juan Carlos Rebolledo presentó, al concluir el juicio, el testimonio de varias personas, entre ellos el ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, y el consejero regional Miguel Sierpe, porque busca que su cliente pueda recibir una pena que le permita cumplir la sanción en libertad, avalando la buena conducta y honorabilidad del estudiante. Incluso, la declaración de algunos docentes, porque Mandujano estaba concluyendo sus estudios superiores en la Universidad de Magallanes cuando se involucró en los incidentes que le costaron la condena.
“Esta sentencia era previsible para nosotros, por eso en el juicio partimos solicitando el reconocimiento de la atenuante de irreprochable conducta anterior y colaboración sustancial, porque veíamos que el escenario era de condena. Pero eso no nos puede quitar el derecho a discutir la valoración de la prueba aportada por la Fiscalía”, señaló Juan Carlos Rebolledo.