Este miércoles, a partir de las 15:30 horas, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana votará el proyecto Solución Sanitaria para un sector de Quilicura, perteneciente a la Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro, y contra el cual vecinos de la comuna, así como también la actual alcaldía, llevan cinco años oponiéndose a su intalación. Esta es la cuarta vez que se presenta.
De acuerdo a su descripción en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), la iniciativa contempla la construcción y operación de dos recintos para el Sistema de Tratamiento de Agua Potable, y un recinto para el Sistema de Tratamiento de Aguas Servidas, y sería emplazado en el sector norte de Quilicura.
Marco Arellano, dirigente medioambiental de Acción Vecinal y de Resistencia SocioAmbiental Quilicura, explica que las principales razones por las que se oponen al proyecto es porque este se emplaza a metros del Humedal Urbano de Quilicura, su ducto de descarga estaría en el estero Las Cruces, fragmentaría el ecosistema del humedal San Luis y estaría ubicado en una zona con riesgo de inundación frecuente, “lo cual conlleva riesgos graves para la salud de la población”, apunta.

Por otra parte, el dirgente apunta que la iniciativa no estaría cumpliendo con la nueva Ley de humedales urbanos, la que “establece que los proyectos que drenen o afecten uno de los caudales que alimentan el humedal, tienen un tratamiento especial y debiesen estar por Estudio de Impacto Ambiental”. En ese sentido, Arellano añade que dentro del cuestionado proyecto “hay una planta de agua potable que tiene una excavación que saca agua de la napa freática, que es la napa subterránea, y el titular (del proyecto) sostiene que el suelo es tan impermeable que drenar la napa freática no afecta de ninguna manera al humedal”.
Sin embargo, Marco enfatiza que “informes del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) y del Gobierno Regional establecen que toda esa zona tiene afloramiento de napas subterráneas. Esto quiere decir que el agua, cuando se satura mucho el suelo, sube desde la napa y aflora generando zonas pantanosas”.
Arellano cierra advirtiendo que, a partir de lo anterior, “el seremi de Medio Ambiente, al hacer caso y creer lo que plantea el titular del proyecto, está yendo en contra de la misma información que ha levantado el Estado, con fondos públicos, que señala lo contrario”.
Oposición ciudadana y del municipio: “No estamos de acuerdo con proyectos que atenten contra el desarrollo armónico”
Frente a estos antecedentes, desde 2018 los vecinos se comenzaron a organizar, logrando -destaca Marco Arellano- que más de 20 mil personas formaran parte del proceso de participación ciudadana a través del cual se han recolectado las observaciones entregadas al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). “Esto es un nivel casi idéntico al de ‘No a Alto Maipo’ que involucró a todo Santiago, y aquí solo estamos hablando de una sola comuna”, sostiene el dirigente medioambiental.

Incluso, la propia Municipalidad de Quilicura, dirigida por la alcaldesa Paulina Bobadilla, ha expresado públicamente su oposición al proyecto.
“Como gestión, queremos dejar en claro que no estaremos de acuerdo con aquellos proyectos que atenten contra el desarrollo armónico de nuestra comuna. Quilicura no baja los brazos y le dice ‘No a la planta de tratamiento de aguas servidas'”, ha expresado la administración de la alcaldesa Bobadilla.
De hecho, durante la jornada de este martes y en la previa a la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental, la alcaldesa y concejalas y concejales se reunieron con la seremi del Medio Ambiente Metropolitano, Sonia Reyes, para realizar gestiones y así evitar la instalación del proyecto en la comuna.
No estamos de acuerdo como familia al proyecto que quieren realizar tratamiento de caca. Queremos vivir en un ambiente limpio y sano para nuestros hijos.. No lo aceptamos